Una bacteria carnívora vinculada al uso de heroína negra ha matado a por lo menos siete personas en los últimos dos meses en el condado de San Diego, informaron las autoridades.

Nueve personas que se inyectaron heroína negra, o alquitranada, entre el 2 de octubre y el 24 de noviembre fueron hospitalizadas por casos severos de mionecrosis, una infección del tejido blando que destruye el músculo, señalaron las autoridades de salud del condado el miércoles.

De las siete personas muertas, cinco eran de sexo masculino. Los nueve pacientes tenían entre 19 y 57 años de edad.

Los investigadores intentan determinar el origen de la heroína.

Las autoridades han aconsejado a la comunidad médica local estar al tanto de casos adicionales de mionecrosis y de botulismo por heridas, una enfermedad rara pero peligrosa que ataca los nervios y también está relacionada con el uso de heroína negra.

Los síntomas de la mionecrosis incluyen dolor, inflamación, piel pálida, ampollas con mal olor, fiebre, sudoración excesiva e incremento en el ritmo cardiaco.

De no atenderse, la mionecrosis puede propagarse en el cuerpo y provocar un choque. Eso puede llevar a amputaciones e incluso la muerte.

Los síntomas del botulismo por heridas pueden confundirse con los de una sobredosis de drogas y se presentan días, o incluso semanas, después de inyectarse narcóticos contaminados. Los síntomas incluyen párpados caídos, visión borrosa, boca seca, dolor de garganta, problemas para hablar y parálisis.

De no atenderse, los síntomas pueden provocar parálisis de los músculos respiratorios, brazos, piernas y el torso y la muerte.

La heroína negra es pegajosa como el impermeabilizante o dura como el carbón y se produce principalmente en México. Es vendida en zonas del oeste de Estados Unidos, según el Instituto Nacional de Abuso a las Drogas. Su color oscuro es resultado de los toscos métodos de procesamiento que dejan impurezas. La heroína impura por lo general se disuelve, diluye e inyecta en las venas, músculos o de manera subcutánea.

Un estudio publicado en 2016 por la DEA reveló que se vende heroína negra en 12 ciudades del oeste del país, incluyendo San Diego, Los Ángeles, Phoenix y Denver, y casi toda proviene de México. Su rango de pureza es del 34% al 43%.