El debate por el aborto en EEUU quedará en manos de los estados

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Una multitud de personas protesta frente a la Corte Suprema de Estados Unidos, la madrugada del martes 3 de mayo de 2022, en Washington, D.C. (AP Foto/Alex Brandon)

Si la Corte Suprema de Estados Unidos sigue adelante con la anulación del histórico fallo Roe vs. Wade de 1973 que legalizó el aborto en todo el país, la nación se dividiría inmediatamente en estados con acceso al aborto y otros que lo prohibirían.

Algunos estados ya se están preparando para la posibilidad de que el máximo tribunal pudiera debilitar o anular el fallo, pero la fulminante filtración del anteproyecto pareció acelerar ese proceso el martes, poniendo al país en camino hacia un panorama aún más confuso del derecho al aborto, incluso antes de que el tribunal emita su fallo.

El máximo tribunal de Estados Unidos confirmó el martes que el borrador filtrado era un documento auténtico, pero dijo que “no representa una decisión del tribunal ni la posición final de ningún miembro sobre las cuestiones del caso”.

Casi inmediatamente después de que el medio periodístico estadounidense Politico revelara el contenido del borrador el lunes por la noche, los republicanos —que durante décadas han alentado una campaña para acabar con el derecho al aborto— aplaudieron la posibilidad, mientras que los demócratas prometieron luchar contra la posible revocación de un derecho constitucional que ha existido durante casi medio siglo.

En California, los demócratas —que ejercen el control de la Legislatura estatal— y la oficina del gobernador emitieron una declaración conjunta el lunes por la noche, anunciando que buscarían enmendar la Constitución del estado para consagrar el derecho al aborto.

“California no se quedará de brazos cruzados mientras se despoja de sus derechos a las mujeres de todo Estados Unidos y se borra el avance por el que tantas han luchado”, afirmaron los demócratas de California. “Sabemos que no podemos confiar en la Corte Suprema para proteger los derechos reproductivos, por lo que California construirá un cortafuegos alrededor de este derecho en nuestra constitución estatal. Las mujeres permanecerán protegidas aquí”.

La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, que es republicana, tuiteó que si se anula el histórico fallo federal, planea convocar de inmediato una sesión legislativa especial “para salvar vidas”. El estado ya tiene una llamada ley de activación que haría que el aborto fuera ilegal si eso sucede y la oficina de Noem se negó a decir por qué sería necesaria una sesión especial. Su portavoz, Ian Fury, dijo que el tuit “habla por sí mismo”.

Se espera que aproximadamente la mitad de los estados de Estados Unidos prohíban el aborto si cae el fallo Roe vs. Wade, según el grupo de expertos sobre derechos al aborto Guttmacher Institute. Veintidós estados, principalmente en el sur y el centro-norte, ya tienen vigentes prohibiciones totales o casi totales. Aparte de Texas, todas están bloqueadas actualmente en los tribunales debido al fallo federal Roe vs. Wade.

Los estados liderados por republicanos también han estado trabajando para restringir el acceso al aborto mediante medicamentos, un mecanismo que permitiría a las mujeres interrumpir su embarazo sin la necesidad de viajar a clínicas que pueden ser pocas y distantes entre sí.

Además de Dakota del Sur, otros 12 estados tienen las llamadas leyes de activación, que prohibirían el aborto inmediatamente si se anula el fallo federal y presumiblemente entrarían en vigor si la mayoría de la Corte Suprema vota a favor del borrador a fines de junio o principios de julio.

Uno es Oklahoma, donde el presidente republicano de la Cámara de Representantes estatal, Charles McCall, declaró el martes que “décadas de oración constante y esfuerzos legislativos inquebrantables para proteger las vidas de los no nacidos finalmente están a las puertas del éxito”.

“Durante casi 50 años, los lloros silenciosos de millones de personas que perdieron la vida antes incluso de tener la oportunidad de vivir se han escuchado a través de las voces de quienes luchamos por sus derechos”, declaró McCall. “El movimiento provida ganó, asegurando a aquellos que aún no han nacido el futuro y la promesa que viene con haber nacido en Estados Unidos de América”.

Mississippi también prohibiría automáticamente el aborto y la propietaria de la única clínica de abortos del estado dijo que cerraría si se adopta el proyecto federal de opinión. “Pones a cuatro personas en la cancha que dijeron que van a anular la Roe, por eso los pusieron. Cuando haces eso, no sé de qué te sorprendes cuando eso va a suceder”, afirmó Diane Derzis.

Algunos cuantos estados todavía tienen vigentes prohibiciones previas a la Roe vs. Wade, entre ellos Michigan, donde la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer interpuso una demanda para eliminarla y se comprometió en Twitter el lunes a “luchar como el demonio para asegurarnos de que el aborto siga siendo seguro, legal y accesible”.

En 2019, la Corte Suprema de Kansas declaró que la Constitución estatal protege el derecho al aborto, pero los legisladores republicanos colocaron en la boleta de las primarias electorales de agosto una iniciativa para anularlo.

En Nueva Hampshire, el gobernador Chris Sununu fue uno de los pocos gobernadores republicanos que dijo que apoya el derecho al aborto y se comprometió a defender la Roe vs. Wade. “Mientras yo sea gobernador, estos servicios de atención médica para mujeres seguirán siendo seguros y legales”, declaró Sununu.

Sin embargo, el año pasado Sununu promulgó restricciones al aborto cuando aprobó una iniciativa que prohíbe el aborto después de las 24 semanas de gestación, con excepciones sólo para embarazos que amenacen la vida o la salud de la madre.

Las encuestas muestran que relativamente pocos estadounidenses quieren que la Roe vs. Wade sea anulada.

En 2020, AP VoteCast encontró que el 69% de los votantes en las elecciones presidenciales dijeron que la Corte Suprema debería dejar la decisión de Roe v. Wade como está; solamente el 29% dijo que el tribunal debería revocar la decisión. En general, la encuesta AP-NORC encuentra que la mayoría de la ciudadanía está a favor de que el aborto sea legal en la mayoría o en todos los casos.

Al menos ocho estados liderados por el Partido Republicano ya aprobaron nuevas restricciones este año, esperando un cambio de la mayoría conservadora en el tribunal superior. Arizona y Florida prohibieron el procedimiento después de 15 semanas, sin excepciones por violación o incesto. Otros, como Oklahoma, fueron más allá y convirtieron en delito grave a partir de este verano realizar un aborto, con la única excepción de la vida de la madre.

Idaho siguió a Texas y permitió que las personas entablaran demandas por abortos, incluidos los posibles familiares del embrión.

Mientras tanto, 16 estados y el Distrito de Columbia han protegido el acceso al aborto en la ley estatal, y ocho estados se movilizaron para expandir o fortalecer esas protecciones este año.

Por su parte, estados como Washington y Connecticut, por ejemplo, han protegido de demandas a los proveedores de servicios de aborto en sus estados.

Los líderes demócratas en la cámara estatal de Connecticut, que durante el fin de semana enviaron una iniciativa de ley al gobernador de ese estado que protegería a los proveedores de servicios de aborto, dijeron el lunes por la noche en un comunicado conjunto que temían una decisión propuesta como la del proyecto de opinión y “ahora esta pesadilla parece ser demasiado real”.

“Es probable que Estados Unidos se dirija por un camino oscuro en el que los estados individuales adoptarán estatutos contradictorios que conducirán a divisiones adicionales en una nación ya dividida”, dijeron el presidente pro tempore del Senado, Martin Looney, y el líder de la mayoría del Senado, Bob Duff.

La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que su estado “daría la bienvenida con los brazos abiertos” a quienes necesiten acceder a un aborto.

En Hawai, la senadora estatal Roz Baker, que es demócrata, cuestionó qué más podría aportar el fallo, si se aprueba.

“¿A continuación van a regresar y perseguir a la comunidad LGBTQ?” se preguntó. “¿Van a ir tras los inmigrantes? ¿Van a perseguir a alguna de las poblaciones vulnerables?”, añadió.

En algunos casos, las leyes de aborto también pueden dividir a los estados.

Tennessee, liderado por el Partido Republicano, también tiene una ley de activación que prohíbe el aborto si se anula la Roe vs. Wade, pero el fiscal de distrito de Nashville tuiteó el lunes que no procesaría a ningún médico que realizara un aborto.