WASHINGTON (AP) — Incluso antes del día de las elecciones en Estados Unidos, la contienda 2020 ya era la más litigada que se recuerde, y el presidente Donald Trump promete más cosas por venir.

Los candidatos y partidos han reclutado abogados prominentes con vínculos con las administraciones demócrata y republicana en caso de que el litigio adquiera una nueva urgencia si un margen estrecho en un estado de campo de batalla se convierte en la diferencia entre otros cuatro años para Trump o una administración de Joe Biden.

Desde las elecciones presidenciales de 2000, que finalmente fue decidida por la Corte Suprema, ambas partes han reclutado equipos legales para prepararse para el improbable caso de que la votación no resuelva la contienda. Pero este año, existe casi la presunción de que se producirán peleas legales y que solo un resultado definitivo probablemente las evitará.

Un caso de Pensilvania que analiza la Corte Suprema enfrenta a Donald Verrilli, quien fue el principal abogado de la Corte Suprema del presidente Barack Obama, contra John Gore, exfuncionario de alto rango del Departamento de Justicia de Trump.

Trump dijo este fin de semana que se dirigiría a la corte para evitar que Pensilvania cuente las boletas enviadas por correo que se reciben en los tres días posteriores a las elecciones. El máximo tribunal de Pensilvania ordenó una extensión, y la Corte Suprema del país ratificó esa orden.

Ya se han presentado unas 300 demandas por las elecciones en docenas de estados de todo el país, muchas de las cuales involucran cambios en los procedimientos normales debido a la pandemia de coronavirus, que ha matado a más de 230.000 personas en Estados Unidos y ha enfermado a más de 9 millones. Se produjeron batallas legales por la verificación de firmas, cajas electorales y sobres secretos.

Al igual que Pensilvania, Carolina del Norte también ha sido testigo de una pelea judicial entre demócratas que apoyan la extensión del plazo para las papeletas de voto en ausencia y republicanos que se oponen. La extensión de seis días fue aprobada por un tribunal estatal.

En Minnesota, las boletas que lleguen tarde también se separarán del resto de la votación debido a los procedimientos legales en curso, según una orden de la corte de apelaciones federal.