España superó las 50.000 muertes atribuidas oficialmente al COVID-19.
El ministerio de Salud de España dijo el lunes que el número de víctimas llegó a 50.122.
Sin embargo, esta cifra solo engloba a los fallecidos con una prueba positiva. La cifra real es mucho más alta. Solo en la primera ola de la pandemia -hasta el mes de mayo- murieron 45.684, según la estadística de Defunciones según la causa de muerte del Instituto Nacional de Estadística, una diferencia de 18.557 muertes con el dato oficial difundido entonces por Sanidad. El Sistema de Monotorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), por su parte, ha registrado hasta el día 14 de diciembre un exceso de mortalidad de 70.001 personas respecto al año pasado.
El primer fallecido con COVID-19 confirmado en España se registró el 4 de marzo. Era el caso de un hombre que falleció el 13 de febrero en el Hospital Arnau de Vilanova, en Valencia, por una neumonía de origen desconocido.
En los peores días de la primera ola, a principios de abril -en pleno estado de alarma y con la población confinada en sus casas- se llegaron a registrar cerca de 1.000 fallecidos al día. La peor semana fue la del 30 de marzo al 5 de abril con 5.810 decesos confirmados y un exceso de mortalidad de 11.398 fallecidos. El pico de la segunda ola se alcanzó en la semana del 2 al 8 de noviembre con 1.860 fallecidos “oficiales”, pero un exceso de mortalidad de 2.460. En esta segunda ola hubo días en los que se registraron más de 300 muertos en 24 horas sin contar los lunes (con mayores cifras por el efecto del fin de semana).
Según las autoridades españolas, los fallecidos por el nuevo coronavirus son tantos como las personas que murieron de SIDA en España en los primeros 25 años desde que se registró el primer fallecimiento por el virus del VIH en 1985 hasta 2009, cuando se alcanzó la cifra de 50.988 fallecidos; y tantos como los 51.648 fallecidos en accidentes de tráfico en 17 años, desde 1992 hasta 2018, el último año completo que contabilizada el INE en su estadística de Defunciones según la causa de muertes.
España ha registrado casi 1,88 millones de casos del nuevo coronavirus entre su población de 47 millones.
La restricciones nacionales al movimiento y toques de queda en semanas recientes han ayudado al país a desacelerar los contagios.
La tasa de casos para 14 días en el país por cada 100.000 habitantes es de 246, comparada con un pico de 529 el 9 de noviembre. El ministerio de salud dijo que apenas 21% de las camas en cuidados intensivos dedicadas a pacientes con COVID-19 están ocupadas.
Fuente: AP y rtve.es