Ricardo González Gutiérrez, el payaso ‘Cepillín’, falleció este lunes, confirmó su hijo Ricardo González.
“Lo mejor era hablar con él y que ya no luchara (…). Él estaba muy deteriorado, le empezó a fallar su riñón. Por todos, él quería salir adelante, le echó todas las ganas”, aseguró.
El presentador y cantante de música para niños había sido internado en los últimos días.
La salud de “Cepillín” se había deteriorado tras una delicada cirugía debido a un fuerte dolor en la columna, en la que le implantaron ocho tornillos y dos varillas.
Aunque todo parecía indicar que iba recuperándose, según reportaba su hijo, durante la operación le fue detectado cáncer en un nervio de la columna vertebral, lo cual debilitó y provocó que fuera ingresado a terapia intensiva donde más tarde fue intubado.
El llamado “payasito de la tele”, como fue conocido, sufrió además un primer infarto en el año 2005 como consecuencia de haber fumado por más de 40 años; sobrevivió, pero el siguiente episodio fatal vino un año después, y en 2015 fue internado de emergencia debido a una insuficiencia cardiaca. Tras recuperarse habló públicamente sobre la muerte.
Ya llevo tres infartos, tengo 70 años y Dios me ha dado muchas horas extras”, reconoció Cepillín a EFE en 2016.
“Mi esposa y mis hijos tienen la orden de cuando yo me muera me lleven a un crematorio, me incineren y después echen mis cenizas en el primer resumidero, sin homenajes, para qué tanto show”, dijo en aquel entonces, pero el año pasado ya había cambiado de opinión y habló de su deseo por realizar un homenaje a su carrera al cumplir 50 años, este 2021.
El hombre detrás del maquillaje de payaso
Su nombre real era Ricardo González, pero el mundo lo conoció como “Cepillín”. Nació el 7 de febrero de 1946 en Monterrey, Nuevo León. Estaba casado con Aidé Guajardo y tuvo dos hijos, Ricardo y Roberto.
El también presentador comenzó su carrera artística por accidente. Él era un estudiante de odontología que no quería causarle temor a los niños durante las campañas de salud bucal que su universidad realizaba, por lo que un día comenzó a maquillarse como payaso y adopto el apodo de ‘Cepillín’.
Fue el arquitecto Héctor Benavides quien lo llamó para que trabajara con niños en un programa de televisión que sería transmitido de lunes a viernes. Un show que permaneció seis años al aire, de 1971 a 1977, cuando Ricardo decidió viajar a la Ciudad de México para probar suerte en Televisa, donde le dieron el programa “El show de Cepillín”, que fue visto en 18 países de América por tres años y de donde surgieron clásicos como “La feria de Cepillín” y “Tomás”.
Su gracia estaba en darle un toque de carisma y humor a las situaciones cotidianas y educar a los niños de forma didáctica. Así fue como Ricardo Muñoz pasó de ser un doctor de sonrisas a un maestro de risas y nunca se detuvo.
Durante su trayectoria participó en tres películas y seis series de televisión, pero su mejor acto fue en la música. Con 18 álbumes enseñó a los niños a cantar sobre un “Bosque de la China”, “La fiesta”, “La rutina de un niño” y hasta les interpretó “Las mañanitas” en cada cumpleaños.
La Feria de Cepillín, donde sonaba la guitarra, el acordeón y el piano se apagó, pero su legado musical y sus películas quedan en la memoria de cientos de niños que aprendieron a sonreír con sus historias, con sus melodías.
Durante su carrera además hizo labor altruista, llevando felicidad a niños hospitalizados.
Vea un programa de Cepillin del año 1979:
Con información de varias agencias.