Vera Cristina Zabala, la viuda del pelotero boricua Roberto Clemente Walker, falleció en el Hospital Auxilio Mutuo, rodeada de su familia. Tenía 81 años.

El pasado 1ro de noviembre, los Pirates de Pittsburg, equipo en el cual Clemente jugó toda su carrera (1955-72), informaron que Vera fue hospitalizada en estado delicado de salud.

Zabala, embajadora de buena voluntad de las Grandes Ligas, estuvo al frente de la Fundación Roberto Clemente y fue guardián del legado del pelotero.

El comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, dijo que Vera Clemente “impactó a incontables niños y extendió el legado humanitario de su familia ayudando a la gente necesitada”.

Vera Clemente fue la directora de la fundación, que “promueve el cambio positivo y vínculo con la comunidad mediante el ejemplo e inspiración de Roberto”.

Clemente y Zabala se casaron el 14 de noviembre de 1964 en Puerto Rico. Juntos procrearon tres hijos: Roberto, Luis Roberto y Roberto Enrique.

Por su parte, la Gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, manifestó sus condolencias a la familia Clemente. “Me uno al dolor de la familia de doña Vera Cristina Zabala, viuda de nuestra estrella, Roberto Clemente. Vera trabajó por velar que el legado de Clemente perdurara, orgullo de todos los puertorriqueños. Que descanse en paz”, manifestó la mandataria a través de su cuenta en Twitter.

Del mismo modo, el partido del sábado entre los Criollos de Caguas y los Atenienses de Manatí en el Estadio Hiram Bithorn, en San Juan, se pidió un minuto de silencio por la muerte de Zabala.

Clemente, que ganó dos Series Mundiales, pegó 3,000 hits, fue nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1966 y ganó de cuatro títulos de bateo, murió el 31 de diciembre de 1972 cuando el avión en el cual viajaba rumbo a Nicaragua para entregar suministros tras la devastación de un terremoto se estrelló al norte de la costa de Puerto Rico minutos después de despegar.

Por su brillante carrera y su labor humanitaria, las Grandes Ligas conmemoran cada año el “Día de Roberto Clemente” y durante la Serie Mundial se entrega el “Premio Roberto Clemente” al pelotero que haga significativas aportaciones a la comunidad. Vera hizo una costumbre aparecer cada año para la entrega del trofeo, considerado el más grande honor individual del béisbol porque se le entrega al pelotero que mejor combina su calidad en la cancha con sus obras caritativas e inspiradoras fuera de ella.

Fuente: varias agencias.