El gobernador Pedro Rafael Pierluisi Urrutia dijo el jueves que le pidió al principal oficial ejecutivo (CEO, por sus siglas en inglés), Wayne Stensby que busque alternativas para que los contratistas en Puerto Rico no se vean obligados a utilizar empleados afiliados a la United International Brotherhood of Electrical Workers (IBEW) “Hermandad Internacional Unida de Trabajadores de la Electricidad” para realizar los trabajos de reconstrucción de la red eléctrica en Puerto Rico.

“Lo que yo les indiqué es que bajo la P3 LUMA está a cargo de supervisar toda la reconstrucción de la red eléctrica en Puerto Rico. Y LUMA tienen un convenio colectivo con la unión más grande del sector eléctrico que es el United International Brotherhood of Electrical Workers. Y LUMA ya tiene ese convenio. O sea, que en las obras en que LUMA participa usualmente pues, sí, se cumple con el convenio desde el punto de vista de la paga que reciben los trabajadores y las condiciones de trabajo de la fuerza laboral”, dijo el gobernador a preguntas de la prensa.

“Los contratistas de aquí, del patio, se quejan de que lo que LUMA acordó con esa unión de fuera de Puerto Rico son unos niveles de pago nunca antes visto en la Isla. Y mencionaron de que un capataz de obra gana 65 dólares de la hora. Eso es lo que indican los contratistas. Me indican que puede distorsionar todo el mercado en Puerto Rico el que se le obligue a todos los contratistas pagar ese tipo de salario a toda la fuerza que labore en todo el proyecto de la red”, añadió.

Según el gobernador, a la empresa LUMA Energy le conviene llegar a un acuerdo con los contratistas locales porque no hace sentido dejarlos fuera o traer a miles de trabajadores de Estados Unidos afiliados a ese sindicato.

“Yo lo que dije es que ya le había traído esa preocupación a Wayne Stensby, y le pedí que busque la posibilidad de que hayan excepciones, dependiendo el tamaño del proyecto, del tipo de empleados que labora el proyecto. Esto no ha culminado”, señaló el mandatario.

El gobernador admitió que el gobierno no puede tomar medidas adicionales y depende de la buena fe de los directivos de LUMA Energy.

“Tengo también que decir que les dije a los contratistas que tienen que recordar que tengo que defender a nuestra fuerza trabajadora y quiero que estas obras sean de la mayor calidad, que los obreros estén bien pagos y buenas condiciones de trabajo y un balance. A LUMA le conviene que estas obras se den porque LUMA, si la red falla, se quejan de LUMA. Lo que les convienen aquí es que se lleguen a un punto medio aceptable”, sentenció.

La controversia radica en que LUMA Energy notificó a los contratistas de Puerto Rico que para poder participar en los trabajos de reconstrucción de la red eléctrica tienen que contratar empleados afiliados a ese sindicato (IBEW), aceptar los términos y condiciones del convenio colectivo de esa unión y pagar los precios acordados en el documento (Convenio). Por ejemplo, el convenio establece que a un capataz de obra se le pagará 65 dólares la hora.

Según los empresarios puertorriqueños, pagar esas cantidades de dinero creará un disloque en el resto de los proyectos de construcción debido a que los obreros puertorriqueños exigirán la misma paga.

Las expresiones del gobernador se dieron tras su participación de la Convención de la Asociación de Contratistas Generales en el Hotel Wyndham Grand Rio Mar en Río Grande.