La Comisión para la Seguridad en el Tránsito anunció hoy el lanzamiento de la campaña educativa Su uso tiene una razón de ser, dirigida a concienciar a los motociclistas sobre la importancia de utilizar la vestimenta adecuada al momento de correr una motora. Esta campaña también incluye a los pasajeros, como establece en la Ley22-2000, según enmendada.

“Como parte de los esfuerzos educativos que llevamos a cabo en la Comisión, hacemos un llamado a los motociclistas para que sean conscientes al momento de correr una motora, utilizando en todo momento un casco protector que  lleve  las siglas aprobadas  de  DOT  en  la  parte  trasera  del  mismo,  así  como  gafas  que protejan completamente los ojos, guantes que cubran la palma de la mano, calzado que cubra los tobillos y pantalones largos”, explicó lngrid Bofill Morales, Directora Ejecutiva Interina, quien añadió que las mismas reglas aplican para los pasajeros de la motocicleta.

Asimismo, se recordó a los motociclistas que corren en grupos que deben hacerlo por un mismo carril, deben ir en forma escalonada , y que las luces delanteras y traseras deben estar encendidas en todo momento.

“Es igualmente importante resaltar que, según dicta la Ley, ningún conductor de motora puede transportar como pasajero a un menor de 12 años y que está prohibido conducir vehículos de motor bajo los efectos de bebidas embriagantes, drogas o sustancias controladas”, añadió la ejecutiva al dejar claro que el nivel de alcohol en la sangre permitido para un motociclista es de 0.02% o menos, contrario a los conductores de autos cuyo porcentaje es 0.08% o menos.

Esta campaña educativa, que pautará en medios masivos, digitales y tradicionales, es subvencionada por fondos federales a través de la National Highway  Traffic Safety Administration. 

En cuanto al uso del casco protector, además de utilizar el que contenga las siglas DOT, se recomienda siempre asegurarse de que el sistema de retención esté debidamente ajustado, no confiar en un casco protector que haya pasado por un impacto , en cuyo caso es importante sustituirlo por uno nuevo, y, finalmente, se recomienda cambiar el mismo cada cinco (5) años.