Un hombre fue víctima de estafa, mediante una llamada telefónica recibida a la 1:00 de la tarde de ayer martes.

Según informó el perjudicado, este alegó recibir una llamada telefónica, informando que tenían a su hija secuestrada, y le estaban exigiendo 5,000 dólares en efectivo, por su rescate. Los estafadores le indicaron que el dinero lo dejara en la parte posterior de un restaurante de comida rápida ubicado en Cupey, por lo que este accedió a sus peticiones.

Posteriormente, el querellante se percató que todo fue un engaño.

Agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Carolina se hicieron cargo de la investigación.

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