Familiares, amigos y admiradores llegaron hoy hasta la Funeraria Martell en Mayagüez para rendir un homenaje póstumo a la fenecida leyenda del deporte puertorriqueño, Eddie Olivares, el primer pelotero de la Sultana del Oeste que fue firmado en las Grandes Ligas en 1960.
Olivares, quien ingresó en las filas de los Cardenales de San Luis en las grandes ligas y de los Indios de Mayagüez, falleció el pasado 17 de octubre, a pocas semanas para cumplir 85 años de edad.
Eddie Olivares, quien nació en Mayagüez el 5 de noviembre de 1937, también fue director regional del Departamento de Recreación y Deportes de la Sultana del Oeste.
Uno de sus hijos Omar Olivares, también formo parte de los indios de Mayagüez y de los Cardenales de San Luis, además de los criollos de Caguas y de los patrulleros de San Sebastián en la pelota Doble A.
A Olivares se sobreviven su esposa Edna Palau y sus hijos Din, Ednita, Edwqrd, Omar y Zahira.
Oliveras fue uno de cuatro jugadores en conectar dos jonrones en una misma entrada en un juego inaugurar contra Arecibo el 21 de octubre de 1961.
Todavía posee el récord en Winston Salen donde bateó 35 cuadrangulares en 1960. Además de trata de uno de los primeros puertorriqueños en que padre e hijo jugaran en el mismo equipo de grandes ligas, los Cardenales de San Luis.
Se trata del segundo pelotero de los Cardenales de San Luis y de los Indios de Mayagüez que fallece en los pasados dos meses, El primero fue el también mayagüezano Milton Ramírez, quien se crió en el residencial Columbus Landing en el sector de la playa de esta ciudad.