El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) celebró la novena edición de la tradicional Marcha Rosada, como parte de su apoyo institucional a la campaña educativa y de recaudación de fondos de la Unidad Oeste de la Sociedad Americana Contra el Cáncer (SACC), Avancemos a grandes pasos contra el cáncer del seno.
En esta ocasión, al finalizar el recorrido por el campus, los participantes formaron la figura de emblema de la Súper Chica, representativa de la fuerza heroica necesaria para enfrentar este tipo de diagnóstico. El evento, cercano a la conmemoración a nivel mundial el Día internacional de la lucha contra el cáncer de mama, el 19 de octubre, permite recaudar fondos con la adquisición de las camisetas alusivas, que impacta directamente a las pacientes.
“Estamos profundamente agradecidos por la respuesta de la comunidad universitaria a lo largo de estos 11 años. Hemos visto cómo el apoyo crece y se fortalece, lo cual es un testimonio del sentido de responsabilidad social que caracteriza a nuestra Universidad. La lucha contra el cáncer de seno no es solo un desafío médico, sino también un reto colectivo. El RUM seguirá estando al frente de este esfuerzo, apoyando a las pacientes y brindando esperanza a las familias que enfrentan esta dura batalla”, afirmó el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM.
Por segundo año consecutivo, la doctora Mariam Ludim Rosa Vélez, directora de la Oficina de Prensa, coordinó la Marcha, así como una serie de actividades previas que se celebraron en el mes de octubre para crear conciencia sobre la detección temprana.

Asimismo, la tarea de ser la madrina de esta edición le correspondió a la colegial Ellen Ríos de Acarón, directora del Programa de Educación Cooperativa (COOP) del Colegio de Ingeniería del RUM. Ambas son sobrevivientes de cáncer de seno.
“El emblema de Súper Chica simboliza la fuerza, valentía y resiliencia que todas las personas afectadas por el cáncer de seno muestran en su lucha diaria. En los momentos más difíciles, es cuando emergen esas cualidades heroicas del ser humano, la fortaleza y la determinación de seguir adelante. Al formar este símbolo durante la marcha, queremos recordar que no están solas, que su batalla es nuestra batalla, y que juntas, como comunidad, podemos superar cualquier obstáculo con el poder de la solidaridad y el apoyo mutuo”, indicó la doctora Rosa Vélez.
Como ya es tradición, la Marcha estuvo encabezada por la centenaria Banda Colegial y sus Abanderadas, así como el equipo campeón de porrismo, acompañados por estudiantes, profesores, empleados y personas de la comunidad que llegaron hasta la Pista Atlética, donde este año se formó la figura de la Súper Chica, emblemática de la fuerza y valentía de las sobrevivientes.

De hecho, desde que el Colegio de Mayagüez inició su jornada solidaria con las pacientes y sobrevivientes del cáncer del seno en el 2013, cada año, el RUM despliega una figura diferente con los participantes. En 2013, fue un brassier rosado; en 2014, la huella de Tarzán; en 2015, un zapato de tacón; en 2016, un rostro femenino; en 2017, no se pudo llevar a cabo por la recuperación del huracán María; en 2018, un guante de boxeo; en 2019: un lazo rosado trazando los senos; del 2020 al 2021, no se llevó a cabo por la pandemia; en el 2022 se retomó el evento con un desfile en la Avenida Las Palmeras; y en el 2023, se hizo la figura de una mariposa, emblemática de la transformación que enfrentan las pacientes del cáncer de seno.
«En nombre de la Sociedad Americana contra el Cáncer, agradecemos al Colegio por su respaldo a nivel educativo en la prevención y en la recaudación de fondos que benefician directamente a nuestros pacientes de cáncer a través de mamografías, pelucas y apoyo a mantener su confianza y autoestima durante un momento tan difícil en sus vidas. Además, estos recursos respaldan nuestros programas de asistencia, ofreciendo herramientas de superación y consuelo a aquellas mujeres que luchan contra el cáncer de seno», indicó Jazmín González Pagán, directora de la Unidad Oeste de la SACC.
Con la Marcha Rosada, el Recinto concluyó un ciclo educativo y cultural enfocado en la prevención y detección temprana que incluyó la exposición de fotografías Cicatrices del alma, de la artista mayagüezana y egresada colegial Susan M. Olivera Alonso, que se presentó en la Biblioteca General y que exhibió una muestra de las imágenes de féminas que han sido sometidas a mastectomías y reconstrucciones, tras enfrentar un diagnóstico de cáncer de seno. Asimismo, se llevó a cabo el homenaje a las sobrevivientes Celebra la súperheroína en ti; la charla El autoexamen: Una herramienta de prevención y detección temprana; y el conversatorio Voces de fortaleza: Manejo tras un diagnóstico de cáncer de seno, a cargo de varias sobrevivientes.