El meteoro llegó a la costa el lunes por la tarde como un potente huracán de categoría 2, con vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora (105 millas), pero perdió fuerza rápidamente al avanzar tierra adentro.

Se degradó a tormenta tropical el martes en la madrugada, con vientos sostenidos de 55 km/h (35 mph). El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que la tormenta se disiparía para la tarde, pero advirtió que las fuertes precipitaciones del sistema podrían causar peligrosas inundaciones repentinas en los estados del sur de México.

Las lluvias torrenciales y los vientos huracanados agitaron las palmeras y obligaron a turistas y residentes a resguardarse en albergues. La Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca mostró imágenes de familias entrando en un albergue en Pochutla y de un deslizamiento de tierra y piedras que bloqueó una carretera.

Las autoridades de emergencias en Oaxaca informaron el lunes por la noche que hasta el momento no había reportes de personas fallecidas.

Las intensas precipitaciones y las grandes olas azotaron la localidad costera de Zipolite, conocida por sus playas nudistas y ambiente bohemio.

“Hay mucha lluvia y de repente aire muy fuerte”, dijo Silvia Ranfagni, administradora del hotel Casa Kalmar de Zipolite, quien decidió quedarse en el establecimiento. “El mar se ve bien movido y está lloviendo bastante (…) Ya empieza a ser fuerte y se escucha el ruido del viento”.

En el pueblo de Puerto Escondido, popular entre surfistas, la gente se resguardó y tapió puertas y ventanas para protegerlas del viento.

El Centro Mexicano de la Tortuga, un antiguo matadero adaptado como centro de conservación en Mazunte, anunció que estará cerrado a los visitantes hasta nuevo aviso debido al paso de la tormenta.

Agatha se formó apenas el domingo y ganó fuerza rápidamente. Fue el meteoro que llegó a tierra más potente registrado nunca en un mes de mayo en el Pacífico oriental, dijo Jeff Masters, meteorólogo de Yale Climate Connections y fundador de Weather Underground.

Los huracanes de la región suelen tener su origen en las olas tropicales que salen de la costa de África, agregó.

“Como el monzón africano no suele empezar a producir olas tropicales hasta principios o mediados de mayo, simplemente no hay suficientes perturbaciones iniciales para que haya muchos huracanes en el Pacífico oriental en mayo”, escribió Masters en un correo electrónico. “Además, las temperaturas del agua en mayo son más frías que en el pico de la temporada”.