Puede que los pavos no vuelen muy lejos, pero el precio para adquirir uno puede subir muchísimo, junto con el de otros alimentos tradicionales del Día de Acción de Gracias, como la salsa de arándanos y el relleno para tartas.

El banquete para ese día feriado no se ha librado de la inflación generalizada en la economía a consecuencia de la fuerte demanda de los consumidores y la escasez de mano de obra.

El presidente y director general de Butterball, Jay Jandrain, posa el viernes 19 de noviembre de 2021 en la sede corporativa de la compañía en Garner, Carolina del Norte. Butterball suministra aproximadamente un tercio de los pavos del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. (AP Foto/Gerry Broome)

Según estimados del grupo American Farm Bureau, el menú de Acción de Gracias para 10 personas, con batata, panecillos, vegetales y un postre, costará 53,31 dólares este año, un 14% más que hace un año. Es un aumento inusual. Antes de este año, la estimación del costo anual había estado reduciéndose desde 2015.

Un estudio más reciente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) sobre los precios en las tiendas de comestibles muestra que una lista de productos tradicionales del Día de Acción de Gracias subió un 5,5%, después de que las tiendas empezaran a hacer más descuentos.

“La inflación es real. Todo el mundo lo dice. Todos la sienten”, dijo Jay Jandrain, presidente y director general de Butterball, el mayor productor de pavos de Estados Unidos. “Ya sea por la mano de obra, el transporte, los materiales de envasado, la energía para alimentar las plantas… todo cuesta más”.

Esa empresa con sede en Carolina del Norte, que provee aproximadamente un tercio de los pavos de Acción de Gracias en el país, tuvo problemas para atraer a trabajadores este año, lo que provocó retrasos en el procesamiento. ​​Mientras eso no se llevaba a cabo, los pavos seguían engordando, lo que se sumó a los ya de por sí elevados costos de los alimentos de maíz y soya.

Sin embargo, Jandrain afirma que la escasez de mano de obra ha disminuido y que la empresa consiguió suficientes camiones para llevar sus pavos a las tiendas de comestibles. Así que habrá más o menos el mismo número de pavos enteros que el año pasado, pero menos de ellos serán pequeños.

“La buena noticia es que a todo el mundo le gustan las sobras de Acción de Gracias, y este año habrá más”, afirma Jandrain.

Según el USDA, el precio medio de venta al por mayor de un pavo congelado de entre 2 y 4 kilos (8 a 16 libras) a mediados de noviembre era de 1,35 dólares por libra, un 27% más que hace un año. Las tiendas ofrecen descuentos para atraer clientes, y el precio promedio anunciado de un pavo de ese tamaño la semana previa al Día de Acción de Gracias estaba bastante por debajo del costo al por mayor, en 93 centavos la libra, señaló la USDA. De todas formas sigue siendo más de 9% superior a lo que costaba el año pasado.