Un joven que tomó su examen de ingreso a la universidad mientras recibía tratamiento contra el ébola en aislamiento pasó el examen, para gozo de muchos en el Congo donde su historia es bien conocida.
Claude Mabowa es una de casi 3.000 personas con diagnóstico confirmado de ébola en el que se ha convertido en el segundo brote más mortífero de la enfermedad en la historia del país.
Ahora, el celebrado sobreviviente de ébola está deseoso de cumplir sus sueños y mostrarles a otros pacientes que existen esperanzas.
“Yo estaba feliz y lleno de gozo cuando vi el mensaje del Ministerio de Educación en mi celular que me decía que lo había aprobado… pese a las condiciones precarias”, dijo Mabowa a The Associated Press. “Estando enfermo en un centro de atención para el ébola, la mayoría de la gente no se recupera, pero también muchas personas pierden las esperanzas de vivir”.
Atteint du #virus_Ebola, Claude Mabowa Sasi a tenu à passer son Examen D'État , en isolation dans la ville de #Beni
Double victoire
Il a vaincu la maladie à virus #Ebola et vient d'obtenir son diplôme d'État
Si le courage et la détermination avaient un visage, le voici. pic.twitter.com/73Kg1Qf53R
— Etoile-Patrick Nkusu (@EtoileNkusu) September 13, 2019
La madre de Mabowa murió de ébola y en julio él le dijo a la AP que su mayor esperanza era que él asistiese a la universidad. Eso requeriría que aprobara el examen.
“Yo temía que estaba enfermo y me iba a perder por ello los exámenes, pero afortunadamente los funcionarios del centro de ébola pidieron que se me permitiese tomar los exámenes”, dijo. “Yo había perdido a seis miembros de mi familia, incluyendo a mi madre”.
El joven de 21 años pudo tomar el examen luego que trabajadores del centro de tratamientos administrado por la Alianza Internacional de Acción Médica (ALIMA) en la ciudad oriental de Beni pensaron en una solución.
Encontraron a un funcionario escolar dispuesto a monitorear el examen mientras Mabowa lo tomaba al otro lado de una ventana de vidrio. Los papeles le fueron pasados sin tocarlo. Tras finalizar, Mabowa puso cada página contra el vidrio para que el funcionario las retratara con su celular y entonces las enviara por correo electrónico a las autoridades escolares para calificarlas.
Seguidamente, las páginas y su lápiz fueron incinerados.
Esta semana, Mabowa, que fue dado de alta en julio, celebró con sus amigos arrojándose polvo a la cabeza, una tradición cuando se pasan exámenes.
Con casi 2.000 muertes confirmadas en el este de Congo, el brote de ébola aún no acaba. Las labores de los trabajadores de salud han sido obstaculizadas por la desconfianza de las comunidades y la inseguridad causada por años de ataques rebeldes.
Mabowa es un atisbo de esperanza.
Dice que ahora que sobrevivió el ébola y pasó el examen, el próximo paso será ir a una universidad. Dice que le gustaría estudiar ciencias políticas en la Universidad de Kigani y ha pedido respaldo.
“Hay vida después del ébola”, dijo.
Fuente: AP