La deforestación en la Amazonia brasileña rompe récords para abril

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ARCHIVO - Kadjyre Kayapo, líder indígena de Krimej, observa el 31 de agosto de 2019 un camino creado por taladores en la frontera entre la reserva biológica Serra do Cachimbo, al frente, y tierras de los indígenas Menkragnotire, en Altamira, estado de Pará, Brasil. (AP Foto/Leo Correa, Archivo)

RÍO DE JANEIRO (AP) — La deforestación detectada en la Amazonía brasileña rompió todos los récords para el mes de abril, y se dio tras nuevas marcas también en enero y febrero, reflejando una preocupante alza de la destrucción en un estado situado en lo profundo de la selva.

Alertas satelitales de deforestación para abril cubrieron más de 1.000 kilómetros cuadrados (casi 400 millas cuadradas), la mayor cifra para ese mes en siete años de registros y 74% más que en el mismo mes de 2021, que era la marca previa.

Es la primera vez que las alertas de deforestación han superado 1.000 kilómetros cuadrados durante un mes en la temporada de lluvias, que va desde diciembre hasta abril.

“El número de abril da miedo. Debido a la lluvia, es tradicionalmente el mes con menos deforestación”, dijo a la AP Suely Araújo, especialista de política pública en el Observatorio Climático, una red de grupos ambientales.

Los datos provienen del sistema de monitoreo Deter de la agencia espacial brasileña y corresponden a los primeros 29 días de abril. Las cifras para el mes completo estarán disponibles la próxima semana.

Datos previos de Deter mostraron 430 kilómetros cuadrados de deforestación en enero, más del cuádruple del nivel para el mismo mes el año pasado. En febrero, alcanzó 199 kilómetros cuadrados, un aumento de 62% respecto a un año atrás.

La Amazonia es la mayor selva tropical en el mundo y un enorme depósito de carbono. Existen amplias preocupaciones de que su destrucción no solamente soltaría a la atmósfera cantidades enormes de carbono, complicando aún más las esperanzas de frenar el cambio climático, sino que lo colocaría más allá de un punto de inflexión tras el cual gran parte de la selva comenzaría el proceso irreversible de degradación a una sabana tropical.

El estado de Amazonas lideró la deforestación en abril, superando a Pará y Mato Grosso por apenas segunda vez. Eso es especialmente preocupante, pues el estado está en lo profundo de la selva y ha permanecido prístino comparado con áreas en el llamado arco de deforestación que son usadas para agricultura y ganadería.

“Amazonas es aún un estado muy preservado. Si la deforestación estalla ahí, vamos a perder el control de una región que está fuera de la región tradicional de deforestación”, dijo por teléfono Araújo, ex reguladora federal del ambiente en Brasil, en una conversación telefónica.