Agentes de la Policía de Puerto Rico, le siguen la pista a un presunto sicario que alegadamente, en unión a dos individuos más, dio muerte a tiros a un hombre y dejo mal herido a una segunda persona, en sucesos ocurridos en San Juan.
Se trata de José Ávila Rodríguez alias “Chino” de 40 años de edad y vecino del residencial Nemesio Canales en Hato Rey.
Contra el mismo pesa una orden de arresto expedida en el en el Tribunal de San Juan el pasado 5 de abril del 2016, donde le fueron radicados cargos por asesinato en primer grado. Por los mismos hechos, también le fueron radicados cargos criminales a Daniel De Alma Ayala conocido por “Tío” y Ángel Hernández Acevedo conocido por “Barber”. Ambos fueron arrestados posteriormente.
La víctima de la mortal balacera fue identificada como José Miguel Guadalupe Pérez de 23 años de edad. Este hombre fue ultimado con rifles cuando se encontraba compartiendo en compañía de su hermano Christian Guadalupe Pérez de 19 años, quien resultó herido de bala.
El ataque se produjo a eso de las 8:43 de la noche del pasado 11 de noviembre del pasado año, entre los edificios 48 y 49 del residencial Nemesio Canales de Hato Rey.
Se desprende de la investigación preliminar que los atacantes entraron al citado complejo de viviendas a bordo de un vehículo descrito como un Honda Accord, color azul oscuro. Los sicarios iban en busca de otro individuo que era señalado como rival de su ganga. Al no dar con el mismo, dispararon contra las víctimas, que se encontraba a orillas de la calle. Los sicarios se dieron a la huida pero fueron interceptados por desconocidos en los cerca del edificio #20. En ese punto hubo un intercambio de disparos entre ambas partes. Los presuntos asesinos huyeron a pie del lugar hasta llegar hasta el estacionamiento de una tienda por departamentos cercana, donde despojaron a un turista de su vehículo rentado y huyeron.
Dicho auto fue recuperado quemado en la avenida San Patricio, cerca del residencial Vista Hermosa. Las acusaciones en ausencia contra Ávila Rodriguez, fueron presentadas ante el juez Alfonso Martinez Piovaneti, quien luego de escuchar la prueba determinó causa por los delitos imputados señalando una fianza de 4 millones de dolares.
