En el Mes de la Salud Mental, que se celebra durante octubre, el Departamento de Educación (DE) comenzó una serie de esfuerzos cuyo propósito es educar a la población estudiantil del sistema público sobre la prevención primaria del suicidio y los factores protectores al estudiantado y las comunidades escolares. Las actividades de orientación se realizan en alianza con Comisión para la Prevención del Suicidio, adscrita al Departamento de Salud.

El secretario de Educación, Eligio Hernández Pérez, explicó que se trata de varias actividades que los maestros llevan a cabo con los estudiantes de sexto a duodécimo grado durante el periodo de salón hogar. El material compartido, detalló el funcionario, es sugerido y está enfocado en proveer herramientas necesarias a los alumnos para la mediación de conflictos, así como crear conciencia de la importancia de la vida.

“A través de las clase, en un periodo de conversación, queremos fomentar el amor propio, el respeto y una sana convivencia tanto en el ambiente escolar como familiar. En esta serie de actividades trabajamos para que todos los estudiantes tengan el conocimiento de cómo prevenir y actuar ante una situación de riesgo, como lo es el comportamiento suicida. El mensaje es claro, no hay prueba que no se pueda superar”, expresó el titular.

Por su parte, la directora del Programa de Salud Escolar del DE, la profesora Nilka Vargas, indicó que los ejercicios están segmentados por grado; todos ellos están disponibles en la sección Herramientas para Maestros, del Programa de Salud Escolar, en la página cibernética del DE en www.de.pr.gov y además fueron compartidos con el personal gerencial en todas las regiones educativas.

“Nuestros estudiantes y las comunidades escolares no están exentos de las situaciones difíciles que vivimos y es importante que cuenten con la base para desarrollar sus propios recursos ante las dificultades, frustraciones y decepciones de la vida. En Educación tenemos un compromiso con la formación académica de nuestros alumnos, pero también con ofrecerles herramientas para atender adecuadamente los momentos más duros y poder identificar quiénes en nuestro entorno se encuentran en riesgo, poder ayudarle y referirle a ayuda profesional”, sostuvo.

“La mayoría de los suicidios se pueden prevenir. Es por eso que asumimos la responsabilidad para concienciar a los estudiantes y comunidades escolares de manera que ante las adversidades de la vida busquemos alternativas saludables”, agregó Vargas.

Este esfuerzo, que incluye ejercicios con afiches, películas, dramatizaciones, dibujos, entre otros, impactará a 157 mil estudiantes, precisó el secretario.

Según datos de la Encuesta de Conducta de Riesgos “YRBS”, se reportó un aumento de 4.8 por ciento en los jóvenes que consideran el suicidio como alternativa de escape a una situación. Este pensamiento afecta su calidad de vida y representa un peligro inminente.