TOKIO (AP) — Moderna Inc. y su socio japonés retiraban más de un millón de dosis de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la farmacéutica estadounidense tras confirmar que la contaminación reportada la semana pasada se produjo con pequeñas partículas de acero inoxidable.

Takeda Pharmaceutical Co. es la encargada de la venta y distribución de la vacuna de Moderna en Japón. Las dos empresas dijeron que la investigación en una planta española que fabricó los viales en cuestión concluyó que la contaminación se produjo en el proceso de poner topes a los viales.

El 26 de agosto, las compañías anunciaron la suspensión de 1,63 millones de dosis salidas de una línea de producción tras reportes de contaminación. Las autoridades japonesas dijeron que alrededor de medio millón de personas habían recibido inyecciones de esos viales de Moderna antes de la aparición del problema.

El contratiempo se da en un momento en que Japón está tratando de acelerar su campaña de vacunación ante un repunte de los contagios que está saturando el sistema de salud del país.

Responsables de la farmacéutica y del Ministerio de Salud sostienen que no creen que el acero inoxidable de alta calidad represente riesgos para la salud.