Algarín murió el lunes de sepsis en un hospital en Manhattan, dijo Daniel Gallant, director ejecutivo del Nuyorican Poets Café.

Nacido en Puerto Rico, Algarín y su familia se mudaron a Nueva York cuando él era un niño.

Tras cursar estudios en la Universidad de Wisconsin y la Universidad Estatal de Pensilvania, volvió a Nueva York y organizó reuniones con otros poetas en su apartamento a principios de la década de 1970 en las que exploraban la identidad puertorriqueña y otros temas.

A partir de ahí creó el Nuyorican Poets Café, que para 1981 se había mudado a un edificio en el lado sureste de Manhattan, donde permanece.

“Miguel fue un poeta brillante, un profesor y un líder influyente, y un mentor alentador que inspiró y guio a generaciones de artistas”, dijo Gallant.

Algarín fue un escritor prolífico. Publicó múltiples libros de poesía y también editó varias antologías.

Pasó años dando clases en la Universidad Rutgers en Nueva Jersey, donde enseñaba a Shakespeare, escritura creativa y literatura étnica, llegando a ser profesor emérito.

Gallant dijo que el café realizará un homenaje virtual para Algarín este mes, y algo en persona tan pronto como las condiciones lo permitan.