Artículo por: Velia V Cardona, Directora del Instituto de Educación Financiera de Puerto Rico (IEFPR).

La resiliencia financiera es la capacidad que tenemos los individuos para enfrentar situaciones financieras críticas, fomentando el reconocimiento de la situación como aprendizaje para fortalecer las destrezas de planificación, adoptando una postura de superación y de búsqueda asertiva de soluciones, a fin de conseguir y mantener la anhelada sostenibilidad financiera.

En Puerto Rico hemos estado hablando del concepto resiliencia desde hace varios años por los efectos de los eventos naturales catastróficos que hemos enfrentado. Parecería, trillado hablar tanto de resiliencia si no conocemos el concepto.

El concepto Resiliencia es adoptado de la Psicología y se refiere a la capacidad que tienen los individuos a sobreponerse a periodos de dolor emocional y traumas. Sin embargo, también se ha adoptado como “la capacidad que tiene un individuo de ser asertivo y
tomar una decisión cuando se tiene la oportunidad detomarl a con una actitud correcta, a pesar de tener miedo de lo que esto pueda causar”.

En otras palabras, enfrentar la situación bajo presión, superarla e integrarla como aprendizaje para su vida.

Siendo de tanta aplicabilidad el concepto resiliencia se aplica también en muchas otras áreas de conocimiento.

Sin embargo, cuando hablamos del impacto de estos eventos catastróficos y de los efectos en los individuos, hay un aspecto en común en todos los individuos y es el aspecto financiero. Aspecto, muy importante en la vida de cada uno, ya que podría representar principalmente la forma de levantarse de la misma situación de pérdida.

La resiliencia financiera nos enseña a asumir la actitud correcta y a mantenernos tomando
decisiones proactivas y asertivas para lograr estabilidad financiera.

En panoramas de incertidumbre económica como la pandemia del COVID 19, el desempleo, la recesión económica, la enfermedad y sus consecuencias, y por sus efectos en general, las personas pueden sentirse inmovilizados, sumergidos en problemas financieros y emocionales. La invitación es a aprender a ser resilientes financieramente, de esta manera exploremos medidas asertivas para convertir las situaciones en áreas de oportunidad para lograr la tan anhelada estabilidad y sostenibilidad de nuestras finanzas.

En otros artículos, compartiremos sobre medidas asertivas para seguir ¡echando Pa’ lante!