Juanita Aponte Morales, presidenta de la Asociación de Centros de Cuidado de Larga Duración (ADCCLD), reaccionó al traslado de 15 ancianos de un hogar en Moca por maltrato y solicitó al Departamento de la Familia que realicen una investigación exhaustiva porque, de ser ciertas las denuncias, no representa los valores y misión protectora que fundamenta los servicios para los cuales les pagaron.

Sus expresiones surgen a raíz de la investigación iniciada por la Policía de la Región Oeste, en unión al Departamento de la Familia, referente a una querella por alegado patrón de maltrato físico y emocional presentada por una paciente del hogar para personas de edad avanzada en el “Refugio Edad de Oro” ubicado en el Bo. Capá en el municipio de Moca.

“Aunque este centro no pertenece a nuestra Asociación, tenemos que advertir que las instalaciones de cuidado prolongado en Puerto Rico ofrecen servicios desde un rol protector y quien no asuma esta responsabilidad, no representa los valores y misión protectora que fundamenta nuestros servicios y debe ser penalizado”, enfatizó la presidenta de la ADCCLD.

Aponte Morales dijo que los miembros de la comunidad en cualquier centro de cuidado prolongado “deben ser tratados con amor, hay que tenerles mucha paciencia, apoyarles, pero sobre todo hay que respetarles su sentir porque son seres vivos, pensantes, jamás se pueden ver como un simple ingreso económico. El que no tenga empleados y profesionales de la salud capacitados, al servicio de las personas que reciben en los centros, no debe tener permisos para operar”.

Destacó que tanto los dueños, como los administradores, enfermeras, trabajadoras sociales, terapistas, personal de la cocina, limpieza y cualquier otro profesional que brinde servicios “deben tener presente que nuestros viejos dieron todo por el país y ahora les toca a sus familiares y a todos los que laboramos en los centros, a tratarlos con dignidad. Los centros deben ser una extensión del hogar donde lamentablemente ya no pueden vivir porque necesitan alguna asistencia de calidad, bajo ningún concepto se puede permitir el maltrato institucional. Eso es imperdonable”.

Aunque no tienen datos específicos del caso de Moca, opinó que lo reseñado a través de la prensa merece el espacio para que el Departamento de la Familia y la Policía de Puerto Rico terminen la pesquisa, y de encontrar hallazgos que evidencien actos contrarios a la ley, se proceda según corresponda.

“Esto es lamentable, es inaceptable y le hago un llamado a cualquier administrador de un centro de cuidado prolongado a que por favor se eduquen, busquen las estrategias, ubiquen cámaras para que puedan supervisar todas las áreas cuando no estén físicamente en el lugar, indaguen sobre ese perfil del personal que usted va a reclutar, que llamen a donde esa persona laboró anteriormente para saber si esa persona es la idónea para tenerla bridando servicios en su institución. Tenga una persona de su confianza que cuando usted abandone la instalación, se quede allí y sea sus ojos y oídos”, recalcó Aponte Morales.

Resumió que este caso de Moca “produce mucha tristeza cuando uno sabe que Puerto Rico tiene excelentes administradores de facilidades de cuidado prolongado que están apoderados de su rol, de lo que es el concepto cuidar. El grado de responsabilidad se demuestra con ese trato digno que se le da a cada residente, incluyendo a sus familiares. Todos los que interactúan en una comunidad dentro de una residencia geriátrica, definitivamente tienen que desarrollar las herramientas adecuadas para atender las necesidades de ese adulto mayor que está vulnerable que necesita asistencia para las actividades del diario vivir. Se necesita un alto grado de tolerancia, empatía y asertividad necesaria para atender el aseo y la alimentación, pero también las emociones, los estados de ánimo, las alteraciones cognitivas que puedan ocurrir si el residente tiene algún tipo de diagnóstico en el área emocional”.

Concluyó que, durante la Decimosexta Convención Anual de la Asociación, a celebrarse el próximo 15 y 16 de noviembre de 2019 en el Hotel Wyndham Grand Rio Mar en Río Grande, se ofrecerán charlas y talleres educativos para los cuidadores de adultos mayores en sus hogares y dueños de centros de cuidado prolongado para brindarles estrategias de manejo y recibir orientación de las agencias reguladoras para reforzar en algunas áreas administrativas y continuar especializándose en este servicio.

La Asociación de Dueños de Centros de Cuidado de Larga Duración, creada el 3 de marzo de 2003, es una organización sin fines de lucro que representa dignamente a los dueños de unos 400 centros de cuidado de larga duración. Nos dedicamos a la defensa y protección de sus derechos, asegurando el bienestar y la seguridad de la población a la cual servimos, en cumplimiento de la legislación y reglamentación aplicables a la industria. Para mayor información, visite la página de facebook @adccld o comuníquese al (787) 236-7027.