El administrador de Vivienda Pública, William Rodríguez dijo el martes que en un plazo de 60 días (que se cumple el 24 de marzo), los desplazados por los terremotos del sur- suroeste de Puerto Rico deben haber sido reubicados en hogares temporales o haber regresado a sus casas si son seguras para vivir.

“Deben estar ubicados en una vivienda segura a través de todos los programas que tenemos y haber recibido esa oportunidad de poderse reubicar. En el caso de las personas que están en el grupo verde, es mucha la consejería que vamos a estar dando para poderlos reubicar. Sabemos que hay muchas personas que tienen ansiedad y eso es lo que le impide regresar a su hogar”, dijo Rodríguez en una mesa redonda en La Fortaleza.

El grupo verde constituye las familias cuyas residencias no representan riesgos de seguridad, pero sus habitantes tienen temor de dormir en ellas.

“Es importante recalcar que estas fechas pueden ir moviéndose, porque sabemos que la ansiedad va en crecimiento y las estructuras se siguen moviendo”, añadió.

En esa fecha se deberá haber dado respuesta de vivienda a quienes realmente lo necesitan de las cerca de 4.600 personas refugiadas actualmente, aunque la gobernadora matizó que de esa cifra entre 600 y 800 personas son las que realmente sufrieron en sus casas daños, de mayor o menor gravedad.

La gobernadora reconoció que buena parte de esas 4.600 personas que permanecen en los cinco campamentos base distribuidos por el suroeste de Puerto Rico a causa de los terremotos son en realidad individuos que tienen miedo a regresar a sus casas por temor a posibles derrumbes, aunque sus hogares quedaran intactos.

“Aun cuando su hogar no sufrió daños, prefieren estar en los campamentos base o bajo carpas por seguridad”, destacó la gobernadora.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (Fema, en inglés) ha asistido hasta el momento a un total de 1.086 familias en materia de vivienda con ayudas por valor de 2,7 millones de dólares.

La agencia federal divide entre los refugiados a quienes sufrieron daños en sus propiedades y los que simplemente por miedo no quieren volver a sus casas.

La gobernadora dijo que la respuesta que dio el Ejecutivo y las agencias federales ante este desastre no tiene nada que ver con la del huracán María de septiembre de 2017.

“Se actuó se acuerdo a las mejores prácticas de la nación americana”, dijo, tras insistir en que “la respuesta fue totalmente diferente”.

El coordinador de recuperación de desastres para Puerto Rico y las Islas Vírgenes de FEMA, Alex Amparo, dijo por su parte que se busca alcanzar y satisfacer las necesidades de la población afectada.

El informe de asistencia prestada hasta el momento a los damnificados incluye el haber atendido a casi 63.000 personas y 7.000 propiedades inspeccionadas.

Por su parte, la administradora de la Administración de Servicios contra la Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), Suzanne Roig Fuertes, sostuvo que las personas que mantienen el trauma por la situación que enfrentan con los movimientos telúricos sí se pueden ayudar en el lugar donde todavía ocurren los eventos.

“No es imposible, sí se puede lograr. Ese lugar es su ambiente natural y ahí están sus familias y sus vecinos y ahí es donde van a continuar viviendo, así es que hay trabajarlo en el mismo medio ambiente en el que van a continuar viviendo”, expresó.

El segundo grupo están clasificados en color amarillo (si el daño a la residencia es parcial) o rojo (si la residencia se afectó en su totalidad).

La gobernadora Wanda Vázquez Garced explicó que las personas deben acudir a los campamentos base para llenar los documentos. En ese momento se les informa el programa al cual cualifican (renta, Plan 8 o certificado para alquiler) y se les muestra las propiedades disponibles. Se explicó que también cualifican los alquileres de habitaciones de hotel y/o paradores, solamente en Puerto Rico.

Fuente: Varias agencias