La solicitud presentada ante el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre asegura que fue un error retirar a los manatíes de la lista de especies en peligro en 2017, cambio que dejó a estos mamíferos marinos únicamente como especie amenazada.
“El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre tiene ahora la oportunidad de corregir su error y proteger a estos animales que se encuentran en peligro desesperado”, dijo Ragan Whitlock, abogado del Centro para la Diversidad Biológica, con sede en Florida.
Según la ley, se considera a una especie en peligro de extinción “si está en riesgo de desaparecer de todo o de una parte significativa de su rango”. Una especie amenazada es aquella que puede estar en peligro de extinción en el futuro previsible.
La solicitud, a la que se sumaron Save the Manatee Club, Miami Waterkeeper y otros organismos, asegura que la polución de los vertidos de fertilizantes, filtraciones de tanques sépticos, descargas de aguas residuales y el incremento en el desarrollo ha dado origen a brotes de algas que han matado buena parte de las plantas submarinas de las que dependen los manatíes, en particular en la costa oriental de Florida.
Debido a esto, 1.100 manatíes murieron, la mayoría de ellos de hambre, en 2021 — una cifra sin precedentes — y la tendencia se mantiene este año con al menos 736 ejemplares fallecidos hasta el 11 de noviembre, según la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida. El número de decesos en 2021 representa el 13% de la población estimada de la especie en el estado.
Colocar nuevamente al manatí en la lista de especies en peligro de extinción reforzaría el análisis federal de proyectos y temas que involucran a los manatíes y destinaría más recursos y conocimientos para combatir el problema, dijo Patrick Rose, director ejecutivo del Save the Manatee Club.
“Designar de nuevo a los manatíes como especie en peligro de extinción será un importante primer paso para corregir un terrible error”, declaró Rose.
El Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre tiene 90 días para determinar si amerita restaurar el estatus del manatí como especie en peligro de extinción, y de ser el caso, cuenta con 12 meses desde la fecha de la solicitud para completar la revisión sobre el estatus de la especie.