El alcalde de San Juan, Miguel A. Romero Lugo anunció una nueva iniciativa en conjunto con la Fiscalía Federal para el Distrito de Puerto Rico, que busca atajar los crímenes violentos en la Isla, específicamente en la zona de San Juan.
Mediante la creación de la iniciativa denominada Operación Alto al Fuego “Cease Fire”, la Policía Municipal de San Juan, se une al Departamento de Justicia; Departamento de Seguridad Pública; el Negociado de la Policía; las policías municipales de Bayamón, Carolina y Guaynabo; la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos; la Administración para el Control de Drogas; el FBI; Homeland Security y el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos.
“Este esfuerzo, se une a varias iniciativas que hemos establecido tanto con agencias estatales como federales para atender precisamente el tema de la seguridad de una manera integral. Con este Task Force se utilizarán las estrategias que ya hemos implementado en San Juan y que han dado resultados positivos, pero se integran nuevos componentes federales para colaborar con nuestros recursos y de esta manera atender los asuntos de seguridad en la Ciudad Capital”, afirmó Romero Lugo.
Por su parte, el comisionado interino de la Policía Municipal de San Juan, Juan Jackson Rodríguez explicó que “actualmente, tenemos policías municipales de San Juan trabajando activamente en investigaciones de gran envergadura con las agencias federales. A pesar de que en la zona de San Juan las estadísticas de asesinatos reflejan una reducción comparado con el año pasado, no descansamos y seguiremos trabajando incansablemente para lograr una ciudad más segura”.
La Operación Alto al Fuego persigue que las agencias locales y federales asignen personal y recursos para detener y enjuiciar conjuntamente a los delincuentes armados más violentos que operan en todo Puerto Rico y se basará en las estrategias existentes de lucha contra la delincuencia violenta. Esta iniciativa será coordinada por el jefe y la jefa de la Sección de Gangas de la Fiscalía de los Estados Unidos, los fiscales adjuntos Alberto López-Rocafort y Teresa S. Zapata Valladares.
