El presidente de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), José Carrión, reconoció este jueves que el recorte de las pensiones de los empleados públicos supondrá un duro golpe para la economía de los funcionarios.
Carrión fue el orador de un almuerzo organizado por la Cámara Oficial de Comercio de España en Puerto Rico, donde subrayó que el asunto del recorte de las pensiones de los empleados públicos de la isla es el más delicado al que se ha enfrentado la entidad federal de control al Ejecutivo que lidera Ricardo Rosselló.
“Tratamos de afectar a los pensionados lo menos posible”, dijo Carrión, tras aclarar que “desafortunadamente algún recorte tendrá que hacerse” en ese apartado para contar con un presupuesto equilibrado para el Estado Libre Asociado de Puerto Rico.
“Va a pesarle mucho a la gente”, sostuvo Carrión, para quien las pensiones se trata de un asunto delicado ante el que la entidad que preside tiene poco margen de maniobra.
Las palabras de Carrión sigue a una declaración hoy del portavoz de la delegación del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) en la Cámara de Representantes, Gabriel Rodríguez, en las que manifestó su apoyo al presidente del cuerpo legislativo, Carlos Méndez, de no promover normativa en favor de la reducción de pensiones o la eliminación del bono de navidad a los empleados públicos.
La reducción de las pensiones afectaría a cerca de 167.000 de empleados retirados del Gobierno.
La JSF informó el pasado día 13 de que el presupuesto sugerido por el Ejecutivo para el año fiscal 2020 no cumple con el plan fiscal revisado aprobado la semana pasada.
La JSF propone por ello una serie de objetivos de gasto y ahorro para alcanzar un presupuesto revisado que debe entregarse de nuevo antes del día 17.
Carrión se refirió además a los municipios para indicar que en los próximos meses éstos presentarán graves problemas financieros debido a su crítica situación económica.
La semana pasada, la JSF anunció su determinación de incluir a los 78 municipios de Puerto Rico como “entidades cubiertas” bajo la Ley Promesa, con el propósito de asistirlos en el proceso de mejorar su situación fiscal y fortalecer su desarrollo económico con el objetivo de que puedan seguir ofreciendo los servicios que les brindan a sus ciudadanos de manera efectiva.
“Queremos gobiernos municipales sostenibles que aseguren los servicios de los ciudadanos”, indicó Carrión, para quien son además necesarias reformas más amplias en estos entes.
Carrión también hizo referencia a la situación de la estatal Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE), empresa que dijo necesita un cambio para hacerla eficiente y financieramente viable.
Dijo que el esperado descenso del precio de la luz solo llegará con la sustitución de los combustibles fósiles por gas natural.
En cuanto a la situación de la economía en general, Carrión resaltó que son necesarios cambios estructurales que incluyen una reforma laboral que acabe con estadísticas como las de una población activa que supera por poco el 40 %, uno de los porcentajes más bajos del mundo.
El presidente de la JSF mantuvo que, no obstante, es optimista respecto al futuro de Puerto Rico, ya que la llegada de fondos federales para paliar los desastres provocados por el huracán María servirán para impulsar la economía.
“Va a venir mucho dinero a Puerto Rico, por lo que los próximos años van a ser buenos”, aseguró Carrión.
Sobre el nuevo plan fiscal sugerido al Gobierno destacó que se aumentó la inversión en las áreas de salud y educación, además de reducirse las partidas en gastos no fundamentales.
Fuente: EFE