Professional Hospital Guaynabo se ha convertido en un centro de esperanza para pacientes que sufren de Enfermedad Arterial Periférica grave (PAD por sus siglas en inglés), al implementar por primera vez en Puerto Rico el revolucionario sistema Esprit BTK de Abbott. Este innovador stent disoluble, diseñado para abrir arterias obstruidas por debajo de la rodilla y luego disolverse, ha sido utilizado con éxito en cuatro pacientes masculinos mayores de 50 años, estableciendo la mayor cantidad de casos tratados con esta tecnología en Latinoamérica.
La Enfermedad Arterial Periférica, es una condición con una alta prevalencia en Puerto Rico, en personas mayores de 50 años. Esta condición que comúnmente se conoce como problemas de circulación, puede llevar a complicaciones severas como dolor extremo, úlceras que no cicatrizan y, en última instancia, la amputación de extremidades si no se trata adecuadamente. La isquemia crónica que amenaza las extremidades (CLTI), es la forma más grave de la Enfermedad Arterial Periférica.

El sistema Esprit BTK de Abbott representa un avance significativo en el tratamiento de esta condición debilitante. A diferencia de los stents metálicos permanentes, este dispositivo único en su tipo se implanta mediante un procedimiento mínimamente invasivo y libera un fármaco para favorecer la cicatrización vascular. Tras cumplir su función de mantener la arteria abierta, el stent se disuelve completamente, eliminando las limitaciones a largo plazo asociadas con los stents tradicionales, explicó el doctor Leonardo Valentín Pérez, radiólogo intervencional encargado de realizar este procedimiento en los cuatro pacientes.
La noticia de la exitosa implementación en el Professional Hospital Guaynabo es particularmente alentadora dado que los cuatro pacientes tratados eran hombres mayores de 50 años, un grupo demográfico con alta prevalencia de la Enfermedad Arterial Periférica. Además, el procedimiento tiene el potencial de realizarse de forma ambulatoria, lo que mejoraría significativamente la calidad de vida de los pacientes. Según los informes médicos, se espera que las úlceras de estos pacientes comiencen a sanar en un plazo de dos semanas tras la intervención.

El doctor Valentín Pérez, presidente del Hospital, expresó su entusiasmo ante este avance. ”La integración de esta nueva tecnología para el tratamiento de la enfermedad arterial periférica o la isquemia crítica que amenaza las extremidades nos abre una nueva era en la que, como radiólogos intervencionistas, podemos ofrecer nuevas opciones terapéuticas que permitirán mejores resultados al optimizar el flujo sanguíneo y reducir el riesgo de complicaciones graves en pacientes, como amputaciones. Además, esta innovación podría ofrecer una mejor calidad de vida a personas que anteriormente tenían opciones muy limitadas”, destacó.
Durante décadas, la angioplastia ha sido el tratamiento estándar para las obstrucciones arteriales por debajo de la rodilla, pero sus resultados a menudo son deficientes a largo plazo. Según datos de Abbott el sistema Esprit BTK ofrece resultados superiores, reduciendo el riesgo en un 30.8% en comparación con la angioplastia.