Ante el anuncio hecho recientemente por el Gobierno de los Estados Unidos sobre una enmienda a la Ley de Exportación Comercial que impone una tarifa de 25 por ciento a las importaciones de acero de Republica Dominicana a Puerto Rico, ambos gobiernos han decidido firmar una Resolución Conjunta para solicitar una exención a dicha tarifa.
Entre los argumentos esbozados en la Resolución se expresa que en estos momentos el Gobierno de Puerto Rico enfoca sus recursos en proyectos conducentes a la reconstrucción de infraestructura por daños existentes a causa del huracán María. Ante esto, la tarifa impuesta al acero exportado aumentaría los costos de construcción.
“El porcentaje, aunque parezca bajo, tendría un impacto significativo para Puerto Rico porque nosotros somos los mayores compradores de acero de la República Dominica”, expresó el gobernador interino, Luis G. Rivera Marín.
El pasado 8 de marzo de 2019, el Gobierno de los Estados Unidos aprobó una enmienda a la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial. La medida le permite al Presidente de los Estados Unidos ajustar las importaciones de artículos (y sus derivados) que se importan a los Estados Unidos, y que amenacen con perjudicar la seguridad nacional.
Rivera Marín añadió que el acero que se exporta desde la República Dominicana a los Estados Unidos es apenas el 0.01 por ciento del total que allá reciben, y por ende no es competencia económica, ni representa amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos.
Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Miguel Vargas afirmó que: “mediante acciones conjuntas como éstas, seguimos estrechando lazos y continuamos apoyando a Puerto Rico en su proceso de reconstrucción”.
La Resolución está fundamentada en lo que ha sido el devenir histórico de dos pueblos hermanos que han mantenido una estrecha relación comercial y cultural, reconociendo los principios de reciprocidad y buena fe que emanan entre ciudadano
