El expresidente de la Cámara de Representantes, José Aponte Hernández, informó este jueves que radicó la Resolución de la Cámara 338, la cual busca investigar la práctica del tráfico de animales peligrosos y especies exóticas ilegales en Puerto Rico.
“La proliferación de estos animales peligrosos altera los ecosistemas en Puerto Rico, amenazando el crecimiento natural de todos los integrantes, ocasionando que muchas de las especies nativas estén en peligro de extinción. Tanto la flora como la fauna se ven gravemente afectadas por este tráfico ilegal, que se ha convertido en la causa principal de la pérdida de biodiversidad no solo en la Isla sino también a nivel mundial. Ante las graves consecuencias que conlleva este tipo de actividad estimamos conveniente investigar a fondo el tráfico ilegal de animales en Puerto Rico, a fin de desarrollar alternativas para enfrentar este problema”, expresó Aponte Hernández.
“Las personas que adquieren estos animales, además de ignorar los daños ambientales, desconocen que este tipo de tráfico aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades peligrosas para la salud humana, ya que son adquiridos sin controles de salubridad. Cabe destacar que epidemiólogos creen que el COVID-19, causante de la actual pandemia que enfrentamos y que tanto impacto ha causado en la vida humana y la economía global, posiblemente provino de un animal en venta en un mercado en China”, agregó el representante del Partido Nuevo Progresista.
Aponte Hernández destacó que existe una estrecha conexión entre el tráfico de animales y otros negocios relacionados al crimen organizado. De hecho, según se ha reseñado públicamente, es muy común encontrar animales exóticos en medio de intervenciones policiacas por el trasiego de drogas, ya que estas especies son usadas como símbolo de poder, para vigilar y para restringir y dificultar la entrada al área. También se rumora que animales como los caimanes, además de proteger el área donde se trasiega con droga, son usados para atacar o torturar personas.
Se estima que el tráfico de animales constituye el tercer mayor comercio ilegal del mundo, superado sólo por el de drogas y el de armas. El tráfico de especies se ha convertido en un negocio muy lucrativo a nivel mundial, que se estima podría estar generando entre mil y 10 mil millones de dólares al año, aunque algunos creen que podría alcanzar los 20 millones.
Animales peligrosos
De acuerdo a Aponte Hernández Puerto Rico no está ajeno a esta situación. Boas, pitones, serpientes venenosas, osos, pumas, leones, tigres de bengala, jaguares, ocelotes, arañas y escorpiones son algunas de las especies que han sido capturadas en la Isla.
Se presume que la entrada de estos animales a Puerto Rico se hace a través del Servicio Postal de Estados Unidos, (USPS, por sus siglas en inglés) o servicios similares privados, viajes en aviones y hasta botes particulares.
Asimismo, la Internet se ha convertido en un mecanismo facilitador para la venta de estos animales.
La resolución ordena a las comisiones de Agricultura, Recursos Naturales y Asuntos Ambientales y de Seguridad Pública realizar un abarcador estudio sobre esta situación y rendir un detallado informe en o antes de 180 días luego de la aprobación de la misma.