Sylvia Aponte, una doctora en lingüística y perseverancia

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Sylvia Aponte siempre deseó tener la satisfacción de terminar sus estudios doctorales, pues, además de brindarle un ejemplo de perseverancia a su hija, quería que su padre la viera convertirse en doctora.

Este año en la Centésima Decimocuarta Colación de Grados de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, la estudiante no vidente obtuvo su doctorado en Lingüística en Inglés acompañada de su familia. Este momento tan importante en la vida de Sylvia fue aún más especial por el sublime acto de su padre, quien pospuso el último procedimiento médico con el cardiólogo para celebrar el logro de su hija.

“Esto para mí representa muchas cosas, sobre todo algo que estaba en el tintero de la vida y quería realizar en algún momento. El recorrido ha sido más largo, por mi maternidad, la huelga y momentos de inseguridad, pero poder terminar me trae una satisfacción enorme. Este es el cierre de una etapa y el comienzo de otra, siempre con la esperanza de aportar positivamente a Puerto Rico”, indicó Aponte.

Sylvia Aponte siempre deseó tener la satisfacción de terminar sus estudios doctorales, pues, además de brindarle un ejemplo de perseverancia a su hija, quería que su padre la viera convertirse en doctora.

La ahora doctora ostenta un bachillerato en Lenguas Modernas y fue la primera egresada invidente del Conservatorio de Música de Puerto Rico, donde tomó cursos de canto. Además, completó su maestría en Música en Carolina del Sur.

El reto más grande que enfrentó para terminar sus estudios, además de la disertación doctoral, fue la cantidad de lecturas que debió realizar, obstáculo que manejó con ayuda de sus familiares y de lectores contratados. Asimismo, Aponte indicó que investigar tampoco fue fácil, pues la red no está acomodada a sus necesidades particulares. Sin embargo, agradece la ayuda del personal de la Biblioteca José M. Lázaro, quienes asegura la ayudaron en todo lo que necesitó.

A pesar de todas las dificultades, la jerezana manifestó que siempre tiende a abrazar los retos que le impone la vida. “Me siento bien contenta. Lo más satisfactorio que uno puede tener es que los profesores aprecien tu trabajo y que tengas su respaldo incondicional”, expresó.

Luego de haber completado su carrera académica, la doctora, quien también es profesora del Conservatorio de Música, busca continuar ayudando y motivando a otras personas que se encuentran en situaciones similares a la de ella. Además, pretende, eventualmente, escribir un libro motivacional que sea una fusión entre biografía y ficción.

El consejo que ofrece Aponte a todo aquel que padezca de alguna condición o que se encuentre en una situación que dificulte su paso por la universidad es que la perseverancia es la clave para el triunfo.

“No voy a caer en el ‘cliché’ de ‘no te quites’, porque yo tuve muchas dudas y por poco lo hago. Eso no representa nada, que uno tenga momentos de duda, sobre todo, cuando te levantas y perseveras”, concluyó.