Todo comenzó con un castigo y regaño de su progenitora, y ello provocó que, estando solo en su cuarto, el bayamonés Michael Jehliel Figueroa Ortiz, de siete años de edad y residente del Municipio de Dorado, se motivara a abrirse paso como empresario en Puerto Rico.

Su mamá lo castigó -por 10 días- a raíz de una ‘mala crianza’ que le hizo, pero eso, en vez de encerrarlo en sí mismo, fue lo que lo impulsó al estudiante de segundo grado a sacar lo mejor de sí.

“Pues, como ya estaba castigado y no podía jugar, ni tampoco ver ‘youtube’, entre otras cosas, decidí hacer pulseras”, recuerda quien en el deporte del baloncesto se da a conocer como ‘MJ’ y siempre se distingue por su alegría, cariño hacia los demás y gran corazón.

Hora y media más tarde, y ya en la cocina, le mostró a su progenitora lo que había confeccionado. Y, le dijo: “las voy vender a $3.00 y $5.00… Voy a montar una tienda de pulseras se que va a llamar “El Kiki”, ya que quiero ayudarte en la casa”. Ante eso, su mamá lo ha respaldado incondicionalmente, claro está, sin olvidarse de las tareas escolares ni el deporte.

Todo comenzó con un castigo y regaño de su progenitora, y ello provocó que, estando solo en su cuarto, el bayamonés Michael Jehliel Figueroa Ortiz, de siete años de edad y residente del Municipio de Dorado, se motivara a abrirse paso como empresario en Puerto Rico.

Las pulseras, muy llamativas por sus colores, combinan a la perfección con todo tipo de ropa, ya sea deportiva, casual o elegante.

La primera semana tuvo 11 órdenes, la segunda otras 14 y la tercera 23, por lo que, inmediatamente, se sentó con su mamá a crear un logo y una cuenta de Instagram. Así fue como nació, hace poco, Creaciones MJ, por Michael Jehliel.

“El castigo que mi mamá me dio, me llevó a crear y a pensar en la falta que cometí”, informa Michael Jehliel, quien además es amante de la música, la percusión y la animación.