La ansiedad y la depresión están subiendo entre los estadounidenses en medio de la crisis de la pandemia de coronavirus. No sólo está aumentado el número de casos que reciben los especialistas en salud mental en el país, sino también las listas de espera para obtener cita.

En el estudio más reciente, la mitad de los adultos encuestados reportaron al menos algunos indicios de depresión, como desesperanza, sentirse como un fracasado o disfrutar poco el hacer algo. Eso es el doble de la tasa de un sondeo diferente hace dos años, dijeron expertos de la Universidad de Boston el miércoles en la revista médica JAMA Network Open.

El estudio no preguntó a los encuestados sobre ningún diagnóstico que pudieran haber recibido, pero para muchas personas, el problema es mayormente angustia, en lugar de un padecimiento psiquiátrico pleno. Los expertos dicen que la sensación es genuina y que merece ayuda profesional.

Para algunos, se deriva de la pérdida de seres queridos y las presiones financieras y el aislamiento social causados por la pandemia. Los expertos dicen que los estadounidenses están sintiendo además ansiedad sobre la turbulencia política y racial de los últimos meses, aunque el estudio fue realizado antes de los acontecimientos recientes.

“No hay dudas de que muchas personas en Estados Unidos y en el mundo están sufriendo reacciones emocionales reales y a menudo angustiantes por miedo a la pandemia de COVID-19 y, en algunos casos, a contraer el virus”, dijo el psiquiatra Ronald Pies, profesor retirado de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Nueva York.

El brote global ha causado más de 850.000 muertes y casi 26 millones de infecciones confirmadas. Estados Unidos totaliza 6 millones de casos, con unas 185.000 muertes. La crisis ha dejado sin empleo a millones de personas, vapuleado la economía y forzado el cierre de bares, restaurantes, teatros y gimnasios.

Las llamadas al Disaster Distress Helpline, una línea de asistencia auspiciada por el gobierno federal que ofrece terapia y respaldo emocional, subieron 335% de marzo a julio.

“Los consejeros en la línea de ayuda han reportado que las personas expresan sentirse aisladas y con preocupaciones interpersonales relacionadas con el distanciamiento físico, como estar separadas del respaldo social”, dijo Hannah Collins, portavoz de Vibrant Emotional Health, un grupo que opera la línea de asistencia.

Aunque no todas las llamadas se relacionan con el COVID-19, muchas personas han solicitado ayuda por ansiedad y temor de contraer el virus, por estrés luego de recibir el diagnóstico o angustia por la enfermedad o la muerte de un ser querido, dijo.

El estudio de la Universidad de Boston entrevistó a 1.4450 adultos en Estados Unidos sobre síntomas de depresión a inicios de abril. Los síntomas fueron más comunes en adultos jóvenes, personas de bajos ingresos y aquellas que reportaron problemas derivados de la pandemia, incluso penurias financieras, pérdida de empleo o muertes de familiares por COVID-19. Casi 1.000 participantes habían experimentado al menos tres de esos problemas.

El estudio arroja resultados similares a uno realizado en China a inicios del brote y estudios hechos durante las crisis de ébola y del SARS, así como después de huracanes poderosos y los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos, dijo el autor principal, el doctor Sandro Galea, experto en salud pública en la universidad.