Nuevos estudios confirman que distintos tipos de esteroides mejoran la supervivencia de enfermos graves de COVID-19, cimentando el uso de tratamientos económicos como terapia estándar.

Un análisis de los resultados compartidos de siete estudios, encabezado por la Organización Mundial de la Salud y publicado el miércoles en el Journal of the American Medical Association, revela que los esteroides redujeron el peligro de muerte en el primer mes en un tercio comparado con el tratamiento con un placebo o con las terapias habituales en estos enfermos graves que requirieron oxígeno.

“Este resultado abre mayores opciones”, dijo el doctor Martin Landay, de la Universidad de Oxford, que dirigió uno de los estudios. “Cuantos más opciones existen en términos de disponibilidad, tanto mejor”.

El doctor Anthony Gordon, del Imperial College London, dijo que el resultado significa “un gran paso hacia adelante”, pero añadió que “estos resultados, aunque impresionantes, no son una cura”.

Los esteroides son baratos, ampliamente disponibles y se utilizan desde hace décadas. Reducen la inflamación que se produce en algunos casos de coronavirus como resultado de la reacción excesiva del sistema inmunitario contra la infección. Esta sobrerreacción daña los pulmones y puede resultar fatal. No son los mismos esteroides que utilizan bien o mal los deportistas para mejorar su rendimiento.

En junio, un amplio estudio de la Universidad de Oxford halló que el esteroide dexametasona redujo en un 35% las muertes de enfermos hospitalizados de COVID-19 que requirieron tratamiento con respiradores y en 20% las de quienes solo requirieron oxígeno adicional. No ayudó a los enfermos menos graves e incluso pudo haber sido perjudicial en esa etapa de la enfermedad.

Los resultados cambiaron inmediatamente el tratamiento y detuvieron muchos otros estudios para que más personas pudieran recibir el medicamento. El nuevo análisis estudió los resultados de seis de los estudios detenidos más los de enfermos graves en el estudio de Oxford para determinar si todos los tipos de esteroides eran igualmente eficaces y concluyó que lo son.

De los 678 enfermos tratados con un esteroide murieron 222, en tanto que de los 1.025 enfermos tratados con placebos y medicamentos estándar murieron 425.

En su artículo publicado el miércoles, la OMS recomienda el uso de esteroides para enfermos graves de COVID-19, pero no para los menos graves.