El Centro Molecular-UPR alberga un singular espacio llamado ‘Facilidad de Difracción de Rayos X’, donde se estudia la estructura química de sólidos cristalinos. Y, desde este laboratorio, dirigido por la doctora Dalice M. Piñero Cruz, se atestiguan descubrimientos que aportan a las ciencias vivas desde una perspectiva poco común.
“Aquí se descubrió la estructura de compuestos con actividad anticáncer, como lo es el caso del compuesto reportado por el grupo de la doctora Claudia Ospina. Su estructura, nunca había sido elucidada por la técnica de difracción de rayos X, y fue descubierta en estas facilidades”, aseguró Piñero.
El sujeto de estudio de esta investigación era la Simarouba tulae, una planta endémica de Puerto Rico, que se aduce tiene propiedades terapéuticas. El foco de atención fue la Simalikalactona D, un compuesto con propiedades antimalárica y anti-leucemia, que se encuentra en este arbusto caribeño.
Otro ejemplo es el de la doctora Sonia Bailón, quien ha utilizado esta facilidad para estudiar nanopartículas de plata con potencial antibacterial. Mientras, en los trabajos de la doctora Soraya Flores, se identificaron estructuras de nanomateriales sensitivos a gases tóxicos.
Una facilidad que empodera
Piñero, también profesora en el Departamento de Química de la UPR-Río Piedras, lleva más de una década estudiando la estructura química de sólidos cristalinos, no obstante, dirigiendo la facilidad tiene siete años. Durante ese tiempo de operación, ha logrado formar -bajo su ala- a más de 30 grupos de investigación, lo que les permite convertirse en operadores de una instrumentación científica de alto calibre y única en el Caribe.
“Cada semestre ofrezco tres talleres en donde se han matriculado hasta 40 estudiantes por semestre, esto en los primeros cuatro años de operación de las facilidades. Ya ahora, se matriculan de 15 a 20, por lo que en total he entrenado a más de 400 estudiantes en la técnica de difracción de rayos X”, indicó.
El conocimiento que los estudiantes universitarios adquieren los potencia como futuros científicos e investigadores. La también cristalógrafa compartió que en su grupo de investigación ha reportado decenas de estructuras cristalinas de compuestos que sirven para estudiar terapias foto-termales contra el cáncer, un trabajo colaborativo de los estudiantes Keysha Cordero, Victoria Soto y Jemily Acosta; y también compuestos de mitigación de cambio climático, una labor conjunta entre los universitarios Javier Rivera y Christopher Samaniego.
Una historia de éxito reflejada en cristales
Keysha T. Cordero Giménez inició estudios doctorales siendo madre soltera, cuando apenas su hijo Liam tenía ocho meses. Su meta siempre fue convertirse en una científica que lograra aportar en el área de desarrollo de nuevas tecnologías para tratamiento anticáncer.
“El pertenecer al laboratorio de la doctora Piñero me ha hecho evolucionar como científica, no tan solo en el área de la cristalografía, sino también en el área biológica, llevando a cabo ensayos in-vitro, expresó la candidata doctoral. Asimismo, desde este espacio, ha podido explorar el desarrollo de nuevos sistemas metálicos como agentes anticánceres, lo cual le ha proporcionado el peritaje en el área de la química orgánica, inorgánica y biomédica.
Desde los inicios de esta carrera fue becada por el programa Iniciativa de Investigación para el Mejoramiento Científico, adscrito al Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH-RISE, por sus siglas en inglés). Y, por sus investigaciones y publicaciones, también ha recibido la Beca por Mérito Académico y Ejecutorias Excepcionales (PBMA), que otorga el Decanato de Estudios Graduados e Investigación (DEGI) de la UPR-Río Piedras; y el Premio a la Excelencia en STEAM concedido por el Departamento de Química (UPR-RP) durante el 5to Simposio del Poder de la Mujer en la Ciencia.
También ha sido galardonada con la beca Eli Lilly Travel Award, que no solamente provee los recursos para viajar y presentar los resultados de su investigación en la reunión anual de la Sociedad Americana de Química (ACS), sino que, incluso, le permitió ser reconocida por el Comité de Mujeres Químicas (WCC).
Si bien es cierto que estos logros son producto de su esfuerzo y dedicación, afirma con tenacidad que el apoyo incondicional de su mentora ha posibilitado estos galardones.
El próximo mes, Keysha se convertirá en “Doctora”, al culminar todos los requisitos del Programa Graduado de Química con concentración en Inorgánica, y su formación completa como investigadora se logró en el Centro Molecular.