En medio del histórico momento que atraviesa la isla debido al novel coronavirus, más de una veintena de estudiantes del Departamento de Ciencia de Cómputos, adscrito a la Facultad de Ciencias Naturales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (RRP-UPR), lograron culminar su bachillerato de forma exitosa.

Entre los universitarios que obtuvieron un grado de este programa académico, se destacan Dianelys Soto Cruz, Tatiana Castro Vélez y Manuel Álvarez Ríos, quienes luego de explorar en otras disciplinas, decidieron desarrollarse como profesionales de la computación.

“Nuestro  se nutre de excelentes estudiantes que ejemplifican la diversidad de intereses y trasfondos que enriquecen nuestro campo de estudio. Este año, entre los 21 graduados que obtuvieron un bachillerato o segunda concentración en nuestro programa, distinguimos a tres estudiantes que llegaron a nuestro departamento por rutas alternas”, apuntó el profesor y director del Departamento de Ciencias de Cómputos, José R. Ortiz Ubarri.

Ortiz Ubarri indicó que las historias de éxito de Soto Cruz, Castro Vélez y Álvarez Ríos ejemplifican el deseo de aprender, la perseverancia y el entusiasmo que los profesores del departamento perciben en sus estudiantes, así como su capacidad para resolver problemas.

“Realizaron labores excelentes tanto dentro como fuera del salón de clases y sus esfuerzos han sido recompensados con significativas oportunidades para continuar desarrollándose como científicos y profesionales”, afirmó.

De farmacia a ciberseguridad

Motivada por el sueño de perseguir una carrera en el campo de la farmacia, Dianelys Soto Cruz inició su bachillerato en el Departamento de Química, pero al darse cuenta de que no le gustaba, intentó estudiar física, y, finalmente, acogió la recomendación de estudiar ciencias de cómputos. “Siempre me interesó el tema de los hackers”, comentó la estudiante Soto Cruz.

Durante sus años de bachillerato, la jerezana desarrolló su interés por la ciberseguridad integrándose al Grupo de Interés de Ciberseguridad del programa, donde se desempeñó como coordinadora. También, fue miembro activo del colectivo #include<girls> y de la Asociación de Estudiantes de Ciencia de Cómputos.

Su desempeño académico y las destrezas de investigación que desarrolló, bajo la tutela del profesor Ortiz Ubarri le ayudaron a ser aceptada en el reconocido programa de verano del IT LAB en el Heinz College de Carnegie Mellon University (CMU). En septiembre, comenzará estudios graduados en el MS Information Technology – Information Security de CMU, institución líder del campo de ciberseguridad. Esta oportunidad será financiada por el Department of Defense Cybersecurity Scholarship Program.

Pasos firmes hasta la ciudad de Nueva York

Por su parte, Tatiana Castro Vélez comenzó a tomar cursos de matemáticas y ciencia de cómputos en el recinto desde que cursaba el noveno grado. Al graduarse de la escuela superior, decidió solicitar al programa de Ciencia de Cómputos de la Universidad de Boston, donde fue aceptada.

Tras darse cuenta de que la experiencia académica que recibía no justificaba los altos costos de sus estudios, regresó a la UPR-Río Piedras. En el departamento, la jerezana se destacó por obtener excelentes calificaciones y pertenecer al colectivo #include<girls>, que se enfoca en crear espacios inclusivos e impulsar la diversidad en la disciplina y otras áreas de STEM. Respecto a su participación en el grupo, la estudiante aseguró que le encantó la experiencia.

A lo largo de su carrera universitaria, la joven realizó investigación subgraduada, fungió como desarrolladora en el Centro de Desarrollo y Consultoría Computacional, y participó de internados de trabajo dentro y fuera de la isla. Ahora su expectativa es realizar un doctorado en CUNY. “Me gustaría especializarme en ingeniería de software y machine learning”, aseguró Tatiana.

 El punto donde se unen la biología y la computación

Manuel Álvarez Ríos ingresó al campus como estudiante de biología, con el fin de aumentar su futura elegibilidad a una buena escuela de medicina, así que temprano en sus estudios decidió involucrarse en investigación, decisión que lo ayudó a descubrir su pasión por la computación.

“En mi primer proyecto de investigación, me topé con un problema que sería un punto decisivo en mi carrera: analizar cientos de imágenes manualmente […] era un proceso tedioso que me hizo cuestionarme si pudiera ser automatizado”, manifestó Álvarez Ríos, quien decidió, así, tomar cursos en el departamento. En su próximo proyecto de investigación comenzó a aplicar las destrezas que iba adquiriendo en sus cursos de ciencia de cómputos.

“Creé mis propios programas para procesar imágenes, analizaba cientos, en el mismo tiempo que le tomaba a un especialista analizar una sola”, destacó el gallito. Además de estas experiencias investigativas, el estudiante trabajó en otras iniciativas que lo acercaron a las aplicaciones de la computación a la biología y la medicina. Y, a pesar de que su principal interés era continuar estudios graduados, decidió aplazar sus estudios para aceptar una atractiva oferta de empleo en Google como ingeniero de software.