Mientras la producción interna de bienes y servicios en Estados Unidos presentó resultados negativos para los pasados dos trimestres de este año (2022 Q1 y Q2) – y las previsiones de actividad económica mundiales apuntan hacia la desaceleración – Puerto Rico se inserta en este marco histórico con miles de millones en fondos federales asignados para la reconstrucción de la Isla y con métricas económicas en terreno positivo, comentó hoy el presidente del Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico (BDE), Luis Alemañy González.

“La definición del Negociado Nacional de Investigación Económica (National Bureau of Economic Research, NBER) de lo que es una recesión, se resume en la fase de un ciclo económico en el cual ocurre una disminución significativa en la actividad económica, que se percibe a través de toda la economía del país y que dura por algunos meses”, explicó el presidente del BDE.

El registro histórico muestra que ha habido seis (6) recesiones en Estados Unidos desde el 1980 al presente. La más reciente, y también la más corta, fue provocada por las medidas restrictivas que se implementaron para controlar la pandemia del COVID-19, según NBER.

“El segundo estimado del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, esta medida de todos los bienes y servicios que se producen dentro de la nación, está basada en datos más completos que los recopilados para el primer estimado, y presentó un crecimiento negativo más tenue que el informado anteriormente”, detalló Alemañy González.

El Negociado de Análisis Económico del Departamento de Comercio de los Estados Unidos (BEA por sus siglas en inglés) – instrumentalidad encargada de calcular y publicar tan importante indicador económico – anunció que, para el primer y segundo trimestre de 2022, el PIB estadounidense cayó 1.6% y 0.6%, respectivamente.

“Un segundo crecimiento trimestral negativo, consecutivo, en términos técnicos, pudiera por definición interpretarse como una recesión, aunque es importante destacar que un solo indicador económico que presente resultados negativos por varios meses consecutivos no necesariamente es suficiente para declarar que la economía está en recesión. Observar el estado de otros indicadores económicos estadounidenses, como el nivel de empleo (que ha presentado un crecimiento promedio de 4.5% para el periodo de enero a julio de 2022), las ventas al detalle (que en julio se mantuvieron inalteradas con respecto al mes anterior), la actividad industrial (que creció 3.9% en julio de 2022 al compararse con julio 2021), etc., también son determinantes y por el momento no han dado muestras claras de una recesión”, destacó Alemañy González.

Según el principal oficial del BDE, para Puerto Rico, que Estados Unidos entre en recesión pudiera acarrear efectos negativos si se dan, por ejemplo, disloques en el sector financiero o en el mercado de valores, lo cual se traduciría a una reducción en la cartera de inversionistas locales, o incluso en aquellos instrumentos cualificados para el retiro cuya configuración sea una más agresiva; que no garantice el principal.

También pudieran experimentarse depreciaciones del sector inmobiliario, o, incluso, quiebras y/o reestructuraciones de grandes empresas multinacionales que operen en la Isla, dado que las estrategias que se implementen a nivel corporativo, orientadas a reducir los gastos operacionales, localmente tendrían el potencial de implicar recortes en nómina o despidos.

Si se observa el comportamiento de otro indicador de producción que se conoce como el Producto Nacional Bruto (PNB) – que es la medida de la producción de bienes y servicios generada por individuos y empresas cuya residencia se encuentra en un espacio geográfico específico, que en nuestro caso sería Puerto Rico, a precios reales – se observa que los cinco períodos que la NBER identifica como recesionarios desde el 1980 en Estados Unidos, coinciden con reducciones o crecimientos negativos en el PNB de Puerto Rico, indicó Alemañy González, quien subrayó que del año fiscal 2007 al 2018 vemos crecimientos negativos o muy bajos en la Isla (excepto en 2012, cuando se registró un aumento de 0.5%).

“Es importante destacar que entre los factores endógenos (locales) y exógenos (externos) de este largo periodo de decrecimiento económico (2007-2018), Puerto Rico sólo coincidió con Estados Unidos en lo relacionado a la crisis del mercado hipotecario sub-prime que comenzó en el 2009 y el subsiguiente colapso del valor de los activos inmobiliarios, periodo de recesión que en Estados Unidos tuvo una profundidad y difusión importante, aunque su duración fue de un año y medio. En otras palabras, nuestras circunstancias endógenas pueden impactar la profundidad, duración y difusión de una recesión”, sostuvo Alemañy González.

El Índice de Actividad Económica del Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico (IAE-BDE), que es un índice de indicadores económicos coincidente con los ciclos económicos, al cierre del pasado año fiscal y de enero a julio de 2022, presentaba tasas de crecimiento positivas: de 4.5% y de 3.2%, para dichos periodos acumulados.

El empleo asalariado no-agrícola total (privado y gobierno), se sostuvo por encima de las 910 mil personas empleadas en julio, también con crecimientos acumulados positivos al cierre del año fiscal y primeros siete meses del calendario 2022 (enero-julio) de 5.9% y 5.6%, respectivamente.

“La tasa de desempleo de la isla se encuentra por debajo del 6.0%, cifra nunca alcanzada dentro del registro público de dicho indicador, que comienza en enero 1976. Hasta mayo de este año, los registros en hoteles y paradores endosados por la Compañía de Turismo de Puerto Rico han superado los niveles acumulados al último dato disponible, desde el año fiscal 2018 en adelante, con 2,206.4 mil registros de julio a mayo de 2022, o 51.0% por encima que para la misma fecha del año anterior. Dicha industria sufrió dos enormes reveses en los pasados años, luego del paso de los huracanes Irma y María en el 2017, y a causa del cierre por la pandemia del COVID”, apuntó Alemañy González.

En específico, el IAE-BDE registró 124.2 puntos en julio de 2022. Esto representa una baja intermensual de 0.1%. No obstante, si se comprara contra el mismo mes del año anterior, la tasa de crecimiento del IAE-BDE fue de 1.7%. Esta última alza marcaría el decimoséptimo incremento consecutivo luego de trece meses de reducciones interanuales.

El promedio del IAE-BDE para el 2021 fue de 122.1, lo cual evidencia un aumento de 4.7% contra el 2020 (116.6 o -5.1%). A su vez, el promedio del IAE-BDE para el año fiscal 2022 terminó en 124.9, un alza de 4.5% versus el año fiscal 2021 (118.9 o -0.8%). Asimismo, para los primeros siete meses del 2022 (enero – julio), el promedio del IAE-BDE fue de 124.9, que se traduce a un crecimiento de 3.2% contra el mismo periodo del año anterior.

En julio de 2022, dos de los cuatro componentes del IAE-BDE: el empleo asalariado no-agrícola y el consumo de gasolina aumentaron 0.2% y 2.8%, respectivamente. Las ventas de cemento se redujeron -6.8% y la generación de energía -3.2%. Estos resultados fueron comparados contra las cifras de junio de 2022.

Cuando se comparan contra el mismo mes del año anterior (julio de 2021), tres de los componentes bajaron: las ventas de cemento (-11.7%), el consumo de gasolina (-7.5%) y la generación de energía eléctrica (-3.4%). El empleo asalariado no-agrícola aumentó 4.5%.

Ante tal escenario, el presidente del BDE indicó que un giro negativo repentino dentro del panorama económico estadounidense, o incluso mundial, hallaría a la Isla en una situación menos frágil, estable o hasta en expansión dentro de ciertos sectores, con niveles de empleo saludables, múltiples industrias con puestos de trabajo disponibles y una baja tasa de desempleo – sumado a los miles de millones de dólares disponibles en fondos federales para proyectos de reconstrucción.

“Es importante destacar que el aumento en desempleo es uno de los varios indicadores que definen una recesión, y que, además, la agudiza. Por lo tanto, en este momento, el mencionado factor de incrementos en el desempleo, que tienden a ser causa y efecto de una recesión, no forma parte de la actual radiografía económica”, concluyó Alemañy González.

Puede acceder información sobre el BDE, sus Productos y Servicios, y otra información económica a través del portal: www.bde.pr.gov.