Aviadores asignados al Grupo Médico del Ala 156 de la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico entrenó en la Base Aérea Muñiz junto a la Guardia Nacional de Maine para mejorar sus habilidades en métodos de reanimación, manejo de las vías respiratorias, administración de medicamentos, inserción de vías intravenosas y sincronización de equipos para reforzar la preparación mediante el intercambio mutuo de recursos y conocimientos.
Este entrenamiento marcó la primera vez que una unidad de EE. UU. entrena en el laboratorio de simulación de formación traumatológica del Ala 156, el cual se inauguró durante abril de este año como parte de la tercera fase de un proyecto de modernización médica de cinco fases valorado en aproximadamente $160,000.

“Como piloto, entiendo el valor y los beneficios de aprovechar las capacidades de un simulador de esta índole y el impacto que tiene para nuestra organización y otras unidades aéreas externas”, mencionó el Coronel Evaristo Orengo, comandante del Ala 156. “Tener la oportunidad de entrenar en escenarios complejos y urgentes es fundamental para que nuestros Aviadores en el ámbito construyan una memoria muscular que les permita a tomar las decisiones correctas en el campo y salvar vidas”.
El laboratorio de simulación cuenta con un maniquí “SimMan 3G PLUS” que permite al personal médico entrenarse para atender escenarios médicos complejos, de modo que ofrece una experiencia inmersiva y realista, controlada a distancia por un instructor a través de una interfaz de tableta en una sala de control separada.

“Al entrar en la tercera fase de este proyecto, nuestro objetivo inmediato es entrenar al 100% de los aviadores del grupo médico y capacitarlos hasta el punto de que puedan rendir al máximo en cualquier emergencia”, puntualizó el Teniente Coronel Francisco Nieves, comandante del Grupo Médico del Ala 156. “Independientemente de si nuestros aviadores están respondiendo a nivel nacional o en el extranjero, estaremos listos”.
El laboratorio apoya el entrenamiento individual y en equipo, centrándose en habilidades críticas como la toma de decisiones y la comunicación.
“Uno de nuestros objetivos es maximizar la experiencia de aprendizaje proporcionando un entorno de aprendizaje moderno en el que podamos aprovechar las capacidades del laboratorio para proporcionar una formación específica sobre lo que los aviadores pueden experimentar en el mundo real”, declaró el Primer Teniente Leonardo Negron, enfermero clínico del Grupo Médico del Ala 156.
De cara al futuro, la fase 4 de este proyecto incluye la ampliación de los servicios del laboratorio de simulación a la población del Ala 156, proporcionando oportunidades para realizar experiencias de formación en profundidad en cuidados respiratorios y tácticos de bajas en combate, mientras que la fase final incluye la ampliación de esta capacidad para colaborar con otros grupos médicos de la región.