Las autoridades atribuyeron casi una decena de muertes a las temperaturas abrasadoras en el oeste de Texas, pero un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional dijo el miércoles esperar que una cúpula de calor se mueva hacia el este, haciendo que las temperaturas regresen a un nivel más típico durante el fin de semana.
Las temperaturas diarias han superado los 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit) y los índices de calor han superado los 46 grados Celsius (115 grados Fahrenheit), lo que ha provocado las muertes, entre ellas nueve en el condado de Webb, que incluye a la fronteriza ciudad de Laredo.
“No vemos esto (regularmente) en nuestro condado. Laredo conoce el calor. El condado de Webb conoce el calor”, explicó la médica forense del condado, Corine Stern, a los comisionados del condado durante una reunión el lunes. “Estas son temperaturas sin precedentes”, agregó.
Dos excursionistas de Florida también murieron mientras caminaban en medio de un calor extremo en el Parque Nacional Big Bend.
Las temperaturas abrasadoras fueron provocadas por un domo de calor, haciendo que la gente recurra a equipos de enfriamiento que han pesado en la red eléctrica de Texas, haciendo que las temperaturas alcanzaran máximos récord en partes del estado, según los meteorólogos.
Ese domo se está extendiendo hacia el este y se espera que para el fin de semana esté centrado sobre la zona conocida como “Mid-South”, informó el meteorólogo Bryan Jackson del Servicio Meteorológico Nacional en College Park, Maryland. El “Mid-South” es una región definida informalmente y que generalmente considera como su centro al área metropolitana de Memphis, así como el oeste de Tennessee, el norte de Mississippi, el sur de Missouri, el oeste de Kentucky, partes de Arkansas, el noroeste de Alabama y el este de Oklahoma.
“Será un alivio del calor extremo”, dijo Jackson. “No es realmente el fin de una ola de calor, sino sólo el fin de la parte extrema de la ola de calor”, agregó Jackson.