La Asociación de Productores de Energía Renovable de Puerto Rico (APER) logró el acuerdo para 16 nuevos proyectos de energía renovable a gran escala que proveerán a la Isla cerca de 500 Megavatios de energía económica y limpia, trascendió el jueves.

“Tras varios años de esfuerzo continuo y arduo, y tras luchar contra huracanes, terremotos y una pandemia, finalmente el País ha roto la inercia del inmovilismo. Hemos quebrantado el muro de la parálisis y abierto una ventana hacia el futuro, dando paso a varios nuevos proyectos de energía renovable a gran escala. ¡Enhorabuena!” sostuvo el director ejecutivo de APER, Julián Herencia en comunicación escrita.

El director ejecutivo también subrayó que “la APER siente un gran orgullo de contribuir al desarrollo del País por medio de los acuerdos logrados. Los proyectos proveerán a Puerto Rico una amplia fuente de energía limpia a precios justos. Hoy damos un paso significativo hacia adelante, no tan solo a nivel económico, sino a nivel de la salud y el bienestar ecológico”.

Herencia explicó que esta inversión multimillonaria crea oportunidades de empleo por medio de la construcción, la operación y el mantenimiento de estos proyectos.

Por otra parte, enfatizó que, mediante estos proyectos, se envía un mensaje claro al mercado nacional e internacional de que Puerto Rico está de pie y se puede invertir en la Isla con seguridad y certeza.

En el aspecto de la salud, se explicó que la puesta en marcha de estos proyectos es un paso significativo en la reducción de emisiones tóxicas de las plantas de generación de energía eléctrica, las cuales hoy son identificadas como las mayores fuentes de contaminantes en el País. Esto también impulsa una reducción significativa en enfermedades respiratorias.

A nivel ambiental, se reducirá la cantidad de combustibles fósiles que quemamos a nivel local, gracias a la capacidad de generación que se instalará en los próximos 12 meses.

“Nuestro ambiente ha sido despiadadamente maltratado por la gran cantidad de gases de invernadero que arrojamos y que hoy son causa de una debacle ambiental, lo que va creando una disrupción seria en los patrones climáticos y calidad del aire. Hoy podemos decir con seriedad que nuestra isla comienza a aportar al objetivo de alcanzar cero emisiones netas de gases de invernadero”, abundó Herencia.

En tanto, la Asociación recordó que es importante mantener el enfoque en los desafíos procesales que comienzan y que pudieran entorpecer la realización de los proyectos.

Mientras comienza la aprobación de las diferentes entidades que forman parte del proceso —la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), la Junta de Supervisión Fiscal, el Negociado de Energía de PR y la corte de quiebra— la APER subrayó que se debe garantizar que estos acuerdos alcanzados sean firmes, vinculantes y exclusivamente sujetos a la aprobación de las entidades mencionadas.

La Asociación mantendrá el enfoque en que se evalúen proyectos adicionales mientras los proyectos actuales se construyen y entran en operación; esto, con el fin de mantener a Puerto Rico encaminado a lograr las metas de fuentes de energía renovable que establece la Ley de Política Pública Energética de Puerto Rico.

“No podemos permitir que los próximos proyectos tomen siete años en materializarse. La APER se mantiene en guardia y vigilante a que se den más y frecuentes avances en este frente y que se logren de manera más inmediata”, concluyó Herencia.

El objetivo de APER —formada mayormente por productores de energía renovable— es contribuir a estabilizar y reducir el precio de la energía en Puerto Rico por medio de la energía renovable.