CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. (AP) — Marte de la antigüedad podría haber tenido un ambiente capaz de albergar un mundo subterráneo rebosante de organismos microscópicos, reportaron científicos franceses el lunes.
Pero si llegaron a existir, estas simples formas de vida habrían alterado la atmósfera a tal grado que desataron una glaciación marciana que provocó su extinción, según las conclusiones de los científicos.
Los hallazgos ofrecen un panorama desolador de las formas en que opera el cosmos. La vida —incluso en su forma más simple como los microbios— “en realidad podría causar habitualmente su propia desaparición”, señaló el autor principal del estudio, Boris Sauterey, investigador postdoctoral en la Universidad de La Sorbona.
Los resultados “son un tanto sombríos, pero pienso que también son muy estimulantes”, indicó Sauterey en un correo electrónico. “Nos desafían a replantear la forma en que una biósfera y su planeta interactúan”.
En un estudio publicado en la revista Nature Astronomy, Sauterey y su equipo señalaron que usaron modelos meteorológicos y de terreno para evaluar la habitabilidad de la corteza marciana hace unos 4.000 millones de años, cuando se creía que el planeta rojo estaba lleno de agua y era mucho menos inhóspito que ahora.
Conjeturaron que microbios consumidores de hidrógeno y productores de metano pudieron haber prosperado apenas por debajo de la superficie en aquel entonces, cubiertos por unas decenas de centímetros de tierra, más que suficiente para protegerlos de la severa radiación. Cualquier sector libre de hielo en Marte podría haber estado repleto de estos organismos, según Sauterey, tal como sucedía en la Tierra primitiva.
Sin embargo, el clima presumiblemente húmedo y cálido del Marte de la antigüedad habría estado en riesgo por la enorme cantidad de hidrógeno succionada de la delgada atmósfera rica en dióxido de carbono, señaló Sauterey. A medida que las temperaturas se desplomaban a casi 200 grados Celsius bajo cero (400 Fahrenheit bajo cero), cualquier organismo que habitara cerca de la superficie probablemente se habría enterrado a mayor profundidad en un intento por sobrevivir.
En contraste, los microbios en la Tierra podrían haber ayudado a mantener las condiciones templadas, dada la atmósfera dominada por el nitrógeno, indicaron los investigadores.
Kaveh Pahlevan, del Instituto SETI, señaló que los modelos futuros del clima marciano necesitan tomar en cuenta la investigación francesa.
Pahlevan encabezó otro estudio reciente que indica que el origen de Marte fue húmedo con océanos cálidos que existieron durante millones de años. La atmósfera habría sido densa y compuesta principalmente por hidrógeno en aquel entonces, el cual fungió como un gas de efecto invernadero que a la larga fue transportado a mayores altitudes y se perdió en el espacio, según concluyó su equipo.
El estudio francés investigó los efectos climáticos de posibles microbios cuando la atmósfera de Marte estaba dominada por el dióxido de carbono, y por lo tanto no es aplicable a las épocas primitivas, agregó Pahlevan.
“Sin embargo, lo que su estudio deja claro es que, si hubo vida presente en Marte” durante este periodo primitivo, “habría tenido una influencia considerable sobre el clima prevaleciente”, agregó en un correo electrónico.
¿Cuáles son los mejores sitios para buscar trazas de esta vida pasada? Los investigadores franceses sugieren la inexplorada Hellas Planitia —Planicie de Hélade— y el cráter Jezero, en el borde noroccidental de Isidis Planitia, donde el vehículo explorador Perseverance de la NASA se encuentra recolectando rocas para traerlas de vuelta a la Tierra en una década.
El siguiente pendiente en la lista de Sauterey es examinar la posibilidad de que aún pudiese existir vida microbiana en el interior de Marte.
“¿Marte aún podría estar habitado por microorganismos que desciendan de esta biósfera primitiva?”, se preguntó. “Y de ser así, ¿en dónde?”