PANAMÁ (AP) — Las autoridades de Panamá anunciaron el viernes que dejarán de incinerar a suelo abierto la cocaína que decomisan a los narcotraficantes y en su lugar llevarán la droga a Estados Unidos para su destrucción, ante la acumulación en las bodegas de la fuerza pública y para evitar la contaminación del medio ambiente.
“Queremos eliminar de raíz la contaminación causada cada vez que se quema la droga a cielo abierto. Necesitamos garantizar un ambiente sano y ésta es una acción concreta en beneficio de todos”, manifestó el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, en un comunicado divulgado el viernes.
El procurador encargado @PGN_PANAMA, Javier Caraballo, informó que el objetivo de la misión de trasladar la cocaína hacia Estados Unidos, es incinerar la droga que se acumula en las bodegas de los estamentos de seguridad. #UnidosLoHacemos🇵🇦 pic.twitter.com/nDjoujqYMP
— Ministerio de Seguridad Pública de Panamá (@MinSegPma) August 26, 2022
El ministerio indicó que las 41 toneladas de cocaína decomisadas en los últimos meses serán trasladadas a Estados Unidos para ser incineradas. Explicó que mediante un mecanismo de cooperación vigente con la embajada de ese país se coordinó el traslado de la cocaína sin ningún costo para Panamá, “un procedimiento que también utilizan las autoridades en Costa Rica y que ha sido efectivo y conveniente”.
Panamá es uno de los países en el hemisferio que mayor cantidad de droga incauta anualmente. Por su posición geográfica, con costas en el Caribe y en el Pacífico, es un punto importante para el trasiego de droga desde Sudamérica a Norteamérica y Europa.
El país centroamericano, que no cuenta con un incinerador de droga, decomisa mensualmente un promedio de 12 toneladas de drogas, cifra que ha llegado a saturar los lugares de almacenamiento cada tres meses, detalló el ministerio.
Ello obliga a que fiscales de drogas, policías y funcionarios de la Dirección de Investigación Judicial realicen operativos de seguridad con cientos de unidades para garantizar el traslado seguro de una “carga peligrosa y contaminante” hacia el sitio donde se quemará.
“La logística es complicada, la acumulación de drogas es constante y el costo por cada quema de droga supera los 200.000 dólares”, indicó el ministerio.
Agregó que la misión de traslado de la droga y destrucción en Estados Unidos se hará en presencia de una comisión de especialistas que por dos años realizó las evaluaciones correspondientes y tendrá la responsabilidad de preparar registros y actas de la operación internacional.
El Procurador de la Nación, Javier Caraballo, informó que Panamá se está preparando para contar con las herramientas adecuadas para la destrucción de drogas, pero destacó que es urgente la incineración de la droga decomisada en los últimos meses.
En 2021 las autoridades confiscaron 78 toneladas de drogas, mientras que en lo que va de este año han confiscado 85 toneladas.
