Policía desmiente activación de taser en manifestantes que bloquearon Minillas

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Foto de archivo

El Negociado de la Policía desmintió la alegación de una supuesta activación de un taser por partes de los agentes sobre los manifestantes que bloquearon ayer el acceso al Centro Gubernamental Minillas.

“Durante la intervención de ayer con los manifestantes que bloquearon la entrada del edificio gubernamental para impedir el derecho de los empleados a llegar a su trabajo y del público a recibir servicios, no presenciamos la activación del dispositivo conocido como “taser”, ni que este fuese llevado al cuello de los manifestantes, como se ha planteado erróneamente”, aclaró el portavoz de la uniformada, el coronel Pedro Sánchez.

Las advertencias de uso de este dispositivo, en momentos en que una persona resiste un arresto, están contempladas dentro de las disposiciones de las políticas de la Policía aprobadas por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

“La Orden General 602, que ha sido citada de manera incompleta, indica que “se considera un uso permitido el apuntar a una persona con el laser del “DCE” (taser) para intentar persuadirlo y lograr su obediencia, en situaciones en las cuales la resistencia, la agresión o la violencia sean razonablemente anticipadas”.

“En el evento de ayer, de lo que se desprende, en las fotos y videos publicados, hubo resistencia por parte de los manifestantes, se les intentó persuadir utilizando advertencias y comandos para evitar hacer uso de fuerza y no se llegó siquiera a activar el laser, a pesar de su uso estar admitido conforme a las políticas. La luz que se ve en fotos publicadas es la linterna del dispositivo y no representa que este fue activado. Tampoco se desprende que se haya colocado en el cuello”, afirmó el funcionario.

Este indicó que, además, la Orden General 601, aprobada por el Departamento de Justicia federal y que establece las reglas para el uso de fuerza, dispone que “apuntar con el taser con o sin linterna o laser, según el adiestramiento, no se considera un uso de fuerza”.

“Decir que se descargó electricidad del taser o que se le aplicó en el cuello a alguien es incorrecto. Cuando se activa el uso del taser sobre un sujeto, este emite una carga que puede transferirse a las personas que estén en contacto con este, incluyendo los propios agentes. Por lo que no hace sentido plantear que mientras los manifestantes estaban siendo sujetados por los agentes para lograr su arresto, uno de ellos le aplicara la descarga del taser. El efecto hubiese sido que todos recibieran la descarga”, agregó Sánchez.

Según el portavoz del NPPR, toda intervención de esta naturaleza es evaluada por el Force Investigation Unit (FIU), un organismo creado a raíz de la Reforma de la Policía y avalado por el Tribunal federal. Este organismo opera de manera independiente, con total objetividad y transparencia. Es a este a quien le corresponde emitir una conclusión, con todos los elementos de juicio y no a terceros que no estuvieron presentes en la escena basándose en fotos publicadas en medios y redes.

“La determinación para establecer si el uso de fuerza fue razonable o no está basada en la totalidad de las circunstancias del evento que enfrentó el miembro de la Policía. Como parte de la evaluación se utiliza la información veraz y precisa de personas que estuvieron en la escena”, concluyó el oficial.