Ante los retos presentes y futuros que enfrenta Puerto Rico relacionados al manejo de desperdicios sólidos, el senador por acumulación William Villafañe presentó un proyecto que tiene como propósito incentivar el establecimiento y operación de empresas dedicadas al reciclaje y compostaje en la Isla.

Al hacer el anuncio, Villafañe explicó que a través del Proyecto del Senado 1012 propone que se enmiende el título del Capítulo 8 de la Ley 60-2019, según enmendada, conocida como “Código de Incentivos de Puerto Rico”; a los fines de incluir a la industria del reciclaje y compostaje dentro de las industrias exentas del pago de contribuciones sobre ingresos sobre el 90% de sus ingresos que provengan directamente del negocio de reciclaje o compostaje, durante los primeros 5 años de operación.

“En Puerto Rico tenemos que fomentar el reciclaje y compostaje de los residuos, porque como Isla no tenemos más espacio para continuar creando vertederos y los que tenemos disponibles tienen una vida útil limitada. El manejo de los desperdicios sólidos es un asunto crítico, que incide en la salud de las comunidades, la economía, así como el desarrollo y la planificación de Puerto Rico”, expresó el legislador.

En su exposición de motivos para la radicación de la medida, el senador resaltó que “la política pública de Puerto Rico ha reconocido la importancia del reciclaje para atender los retos relacionados con el manejo de desperdicios sólidos.  La situación actual de nuestros vertederos sugiere que todavía existen múltiples barreras en torno al desarrollo del reciclaje en nuestra Isla.  Ante ello, hay que cuestionarse sobre cuáles son las principales limitaciones que enfrenta la industria del reciclaje local, en especial, la efectividad de los incentivos regulatorios y financieros que se han otorgado a través del tiempo”.

De aprobarse la medida y el gobernador Pedro Pierluisi convertirla en ley, entrará en vigor de manera inmediata. Además de beneficiar a las empresas e industrias de compostaje, podría beneficiar a agroindustrias, dedicadas a la agricultura e industrias pecuarias. Las empresas que deseen beneficiarse de este incentivo deberán proveer evidencia de que el 51% o más de su ingreso bruto proviene de la industria de reciclaje y compostaje.

“Se trata de una propuesta de planificación ambiental y social que tiene impacto positivo en la economía de Puerto Rico. Es momento de crear conciencia y actuar respeto a lo que son los desperdicios sólidos. Ya no podemos seguir hablando de basura, tenemos que entender que nuestro consumo tiene unas repercusiones en el medio ambiente y de eso es lo que se trata, de buscar alternativas. Hago un llamado a todos los sectores a unirse y defender esta medida de beneficio para todos”, añadió el legislador.