La directora de la Oficina de Capacitación y Asesoramiento en Asuntos Laborales y de Administración de Recursos Humanos (OCALARH), Sandra Torres reiteró el viernes en las Vistas Públicas del Comité de Transición que la entidad que dirige no tiene la capacidad en este momento de saber sin preguntarle a las distintas agencias cuántas personas trabajan.

“Si yo le preguntara a ustedes que me dijeran, ¿cuántos empleados están trabajando a distancia, cuántos están presenciales, cuántos empleados por cada agencia están haciendo el ponche correspondiente y si hay algún mecanismo en estos momentos para medir la productividad, en estos momentos, eso no lo podemos tener?”, preguntó el presidente del Comité de Transición, Ramón Luis Rivera Cruz.

“Centralizado como lo requiere la Ley 8 no está, porque no tenemos el sistema. Hay que solicitárselo cada uno a los jefes de agencia y prepararla en una tabla de Excel para enviarla (a la Junta de Control Fiscal)”, contestó Torres.

Expresó que implantar el sistema de asistencia tiene un costo aproximado de 5.5 millones de dólares anuales. Se trata de dos sistemas, el de administración cuesta 3.5 millones de dólares y dos millones el de contabilizar asistencia.

En un aparte con la prensa, el alcalde de Bayamón insistió en la necesidad de terminar con el sistema de clasificación y el de retribución de los empleados públicos. El sistema de clasificación está a la espera de que la Junta de Control Fiscal le dé el visto bueno, pero el de retribución no está listo.

“Y ya vemos la necesidad imperiosa de tener esa información porque ahora mismo, si queremos saber cuántos empleados del gobierno están trabajando de forma presencial o están trabajando a distancia, no lo sabemos”, expuso el alcalde de Bayamón.

Rivera Cruz insistió en la importancia de terminar con el plan de retribución, porque a su entender es necesario mejorar los salarios de los empleados que cuentan con ciertas especialidades que terminan moviéndose a otras agencias o inclusive a la empresa privada, para recibir mejor compensación. La fuga de talento también provoca problemas en la prestación de los servicios en las agencias, a juicio del alcalde de Bayamón.