PORTLAND, Oregon, EE.UU. (AP) — Tres estudiantes han iniciado demandas colectivas a las dos universidades más grandes de Oregon con el argumento de que se les cobró la matrícula total por clases online de calidad inferior que las clases presenciales.

Cuando la Universidad de Oregon y la Universidad Estatal de Oregon (OSU por sus siglas en inglés) cerraron sus campus debido a la pandemia de coronavirus, no ofrecieron reembolsar las matrículas de los estudiantes, informó The Oregonian/OregonLive.

La Universidad de Oregon dice en su sitio web que para brindar educación de calidad ahora y en el futuro no puede descontar la matrícula. Las universidades sí aceptaron reembolsar parcialmente el alojamiento y la comida.

“Creemos que la Universidad de Oregon sigue cobrando injustamente a los matriculados por todas las cosas que no se les permitió experimentar y usar durante el cierre del campus debido al COVID-19 al pasar a las clases online”, dijo Steve Berman, socio gerente de la firma legal Hagens Berman y abogado de los estudiantes en la demanda colectiva.

Caine Smith inició la demanda contra la Universidad de Oregon, y Danielle Pranger y Garrett Harris contra la Universidad Estatal de Oregon (OSU por sus siglas en inglés).

Las demandas fueron presentadas semanas atrás en la corte del condado de Multnomah. No aclararon el monto de lo que reclaman.

En el caso de OSU, los estudiantes alegan que antes de la pandemia la universidad cobraba una matrícula mucho más baja a los estudiantes a distancia inscritos en el programa “Ecampus”. Pero cuando los estudiantes presenciales tuvieron que pasar a online, se les cobró la matrícula total, sostiene la demanda.

El vocero de OSU, Steve Clark, dijo que la universidad prorrateó los gastos de alojamiento y comida.

“La demanda se equivoca con respecto a la ley y los hechos”, dijo la Universidad de Oregon en un comunicado. “A pesar de lo que insinúa la demanda, los costos de la universidad para brindar instrucción no han disminuido como resultado de la pandemia. En realidad, nuestros costos han aumentado debido a una serie de inversiones en tecnología e infraestructura.

Hagens Berman, con sede en Seattle, ha iniciado demandas similares contra una docena de universidades, incluida la Universidad de Washington.

En todo el país se han iniciado más de 200 demandas similares.